Otro Everest para Massa
El piloto brasileño vuelve a estar taponado en Ferrari por un campeón del mundo
Actualizado: GuardarEn la distancia corta, Felipe Massa desprende buenas sensaciones. Un tipo sano, cordial y sin aparente doblez que ha conseguido un cierto estatus en Ferrari.
Se le tiene por un piloto de la casa, que ha armado su trayectoria desde la cantera. Llegó de la mano de Nicolás Todt -su mánager e hijo de Jean Todt, ex jefe de Ferrari y actual presidente de la FIA- y fue apadrinado por Michael Schumacher, que se convirtió con los años en su asesor espiritual y, según muchos, en su entrenador personal cuando se retiró.
Massa forma parte del tejido de Ferrari, pero un año más, no parte con galones. Siempre ha tenido a un campeón del mundo a su vera. Primero, Michael Schumacher, luego, Kimi Raikkonen, y ahora Fernando Alonso. Otro Everest para el brasileño.
«Es verdad -asiente Massa echando la vista atrás-. Siempre he luchado contra los problemas. Puedo decir que he trabajado tantos años a la contra».
Ferrari lo cedió en el año 2001 a Sauber -como quiere hacer ahora con Fisichella- a cambio de una rebaja en el precio de los motores. El periodo de probador concluyó cuando Barrichello se hartó del segundo plano y emigró a Honda. Entonces Massa escaló al volante B y acompañó a su adorado Schumacher.
Desde 2006 es titular, pero algún resorte no termina de encajar para que se convierta en un número uno.
Se retiró Schumacher y Ferrari contrató a Raikkonen, que ganó el título en su debut (2007). Otro campeón del mundo a su lado. Tres años después, la historia se repite. Massa sigue, pero el foco apunta a un bicampeón, Fernando Alonso.
«Siempre he tenido grandes compañeros a mi lado -admite-, pero no sólo Michael, Kimi o Fernando. También Heidfeld o Fisichella. Cuando estás en lo más alto, como es Ferrari, siempre aprendes de los demás. Y ya se demostró en 2008. Un punto puede ser definitivo para ganar o no el título».
Listo para luchar
El pasado reconcome a Felipe Massa. Estuvo a una curva de ganar el Mundial en Brasil 2008 (el adelantamiento de Lewis Hamilton a Timo Glock sobre el gong) y a punto de complicar su salud en el accidente de 2009 en Hungría.
Desprende un aire melancólico cuando habla de ello. En vez de pasar página, Massa se recrea. «Vi el accidente en televisión y me impresionó, pero mi vida y mi modo de pensar no cambiaron. Me hizo más fuerte, me preparó para luchar más. Respecto al título de 2008, no gané por varios motivos. Y no tengo ninguna sospecha. Ferrari siempre me ha apoyado y yo me he sentido respaldado. Volveré a luchar por ganar».
Lo tendrá que hacer por encima de un animal competitivo como es Fernando Alonso. El asturiano ha firmado por la mejor escudería para ser de nuevo el número uno del circuito. La relación entre ambos nunca fue más allá del hola y adiós, de breves comentarios profesionales. No quedan para ir juntos de vacaciones. «Todo el mundo sabe que tuvimos un problema en Alemania 2007. Yo le felicité, él dijo que yo no era honesto. Luego me pidió disculpas y fin del asunto. La relación es excelente. En tres días he hablado más con Fernando que en tres años con Raikkonen»