Guardiola cargó con las culpas de la eliminación copera. :: EFE
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Sed de venganza

El Barcelona saldrá enrabietado esta noche en el Nou Camp tras la eliminación copera a manos del Sevilla

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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A veces los caprichosos calendarios y los incontrolables sorteos ofrecen siniestras coincidencias. Sólo tres días después de ser eliminado por el Sevilla en octavos de Copa, el Barça recibe al equipo andaluz en Liga. Sensación de venganza a kilómetros. Venganza deportiva, por supuesto, que la eliminatoria fue tensa pero limpia, pero el ánimo de revancha azulgrana es inevitable. Las declaraciones van en otro sentido, alegando que el exceso de motivación puede producir ansiedad, que los nervios no son buenos, que si el peligro de las prisas... No hay quien se las crea. Ha trascendido que en el vestuario visitante del Pizjuán algunos jugadores lloraron tras el KO. Hubo lágrimas porque no se han cansado de ganar. Y hoy quieren volver a disfrutar.

El Barça espera ganar para mantener el liderato, pero quiere hacerlo con la máxima contundencia posible para demostrar que sólo la mala suerte le hizo perder su primera competición en un año y medio. La desgracia y Palop, que volverá a intentar frenar a la máquina de Guardiola como hizo el miércoles. La incógnita es saber qué equipo acusará más el desgaste de la Copa. El Sevilla acabó fundido, mareado por la circulación del Barça y colgado del larguero, resistiendo de forma épica. Sigue sin poder contar con los lesionados Luis Fabiano, Squillaci, Perotti, Fazio, Sergio Sánchez, Acosta y De Mul, ni con Kanouté y Zokora, en la Copa de África. Manolo Jiménez prácticamente está obligado a repetir equipo, quizás con la entrada en el once de Capel o Koné, que el miércoles fueron suplentes, o con el debut del lituano Stankevicius. Tras tres derrotas consecutivas en la Liga ante Getafe (1-2), Atlético (2-1) y Racing (1-2) necesita volver a puntuar para recuperar una plaza en la zona de la 'Champions'. De hecho, como el miércoles también cayó 0-1 ante el Barça, su única alegría en sus últimos cinco partidos oficiales fue el 1-2 copero en el Camp Nou. ¡Pero qué alegría y qué valiosa!

Tampoco se espera que Pep Guardiola haga rotaciones.