Jerez

El viernes la cofradía decide si solicita la salida extraordinaria

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La hermandad de la Coronación de Espinas está ultimando los actos que darán contenido al sesenta aniversario de la llegada de la actual dolorosa de José Ribera a la Capilla de los Desamparados. La actual talla sustituyó a una que resultó dañada en el fuego que azotó la hermandad en 1950, y se ha asentado en la Albarizuela como la gran devoción mariana del barrio. Con su nombre se creó la Fundación Paz y Aflicción, que buscaba crear un centro de ayuda a domicilio a personas mayores o dependientes. Este año se abrirán las puertas de la nueva sede de la Fundación, ubicada cerca del colegio de los Marianistas, y desde la hermandad se expondrá a los hermanos la posibilidad de solicitar a la delegación diocesana de hermandades y cofradías la salida extraordinaria de la titular mariana de la hermandad hasta el emplazamiento señalado, con el fin de que la imagen esté presente en la inauguración de las dependencias y de que los mayores puedan pasar unos momentos íntimos de oración con la dolorosa. Para ello se ha citado a los hermanos mayores de 18 años y con más un año de antigüedad en la cofradía el próximo 22 de enero para votar tanto la salida extraordinaria de la dolorosa, como el presupuesto que la corporación estima necesario para cubrir los actos conmemorativos de ambas efemérides. Está prevista también una serie de conferencias en torno a la imagen de Ribera que ocuparán completo el mes de febrero, justo cuando empiece la Cuaresma.