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Garzón procesa a tres jefes de ETA por intentar matar a Grande-Marlaska
MADRID. Actualizado: GuardarEl juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón procesó ayer a los tres últimos jefes militares de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', Aitzol Iriondo y Jurdan Martitegi, por una decena atentados y acciones frustradas del último 'comando Vizcaya', entre ellas el intento de asesinato del magistrado Fernando Grande-Marlaska, a quien planearon matar con una bomba en el verano de 2007 en su casa de Ezcaray (La Rioja). Un plan diseñado por 'Txeroki' que, finalmente, los etarras no intentaron poner en práctica tras comprobar que el juez no aparecía por esa vivienda.
Junto a los cabecillas terroristas, Garzón ha procesado a otros diez miembros de aquel complejo terrorista 'Askatu Haizea' ('Liberad al viento') creado en febrero de 2007 y desarticulado por la Guardia Civil en julio de 2008. Se trata del jefe del comando, Arkaitz Goikoetxea, y sus subordinados: Aitor Artetxe, Olga Comes, Maialen Zuazo, Aitor Kotano, Iñigo Gutiérrez, Asier Borrero, Gaizka Jareño, Adur Aristegi y Ana Isabel Prieto.Garzón acusa a todos los procesados de haber perpetrado ocho atentados consumados: el ataque a la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango en agosto de 2007; el coche bomba contra el acuartelamiento del instituto armado de Calahorra en marzo de 2008; el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel con otro vehículo cargado de explosivos que estalló frente al cuartel de Legutiano (Álava), en mayo de 2008; la voladura del Club Marítimo de Getxo ese mismo mes; el atentado contra la comisaría de la Ertzaintza de Zarautz en septiembre de 2007; las bombas contra el Palacio de Justicia de Getxo en noviembre de hace tres años; y los ataques a las sedes del PSE de Balmaseda la Nochebuena de 2007 y de Derio en febrero de 2008.
Secuestro y asesinato
El instructor también imputa a los acusados el intento de secuestro y asesinato del concejal del PSE en la localidad guipuzcoana de Eibar Benjamín Atutxa Iza, a quien tres de los acusados -Olga Comes, Arkaitz Goikoetexea y Jurdan Martitegi- vigilaron entre octubre de 2007 y abril de 2008, siempre por orden de 'Txeroki'. El juez recuerda que el comando tenía el plan de secuestrar al edil, «mantenerlo sedado durante un par de días y acabar con su vida seguidamente».
Garzón igualmente considera responsables a los tres ex jefes del aparato militar y a sus diez subordinados del frustrado transporte de 110 kilos de explosivos encontrados por un vecino de Getxo en un camino rural el 31 de enero de 2008. Además, les imputa haber realizado informaciones para perpetrar otros muchos atentados, entre ellos a empresas contratistas del Tren de Alta Velocidad a su paso por el País Vasco, sedes del PSE y el PP, sobre el cuartel de la Guardia Civil en la capital burgalesa, el museo militar de esa ciudad o sobre las rutinas del entonces diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera. Por todos estos hechos, el juez imputa a todos los acusados por los delitos de integración o colaboración en organización terrorista, tentativa de detención ilegal y asesinato terrorista.