El sector turístico apuesta por mejorar la promoción para relanzar el aeropuerto
Los expertos critican que no se haga nada nuevo «desde hace 20 años» para atraer a los visitantes a la provincia
JEREZ. Actualizado: GuardarLos agentes turísticos que se dieron cita ayer en el Campus de Jerez no se pusieron de acuerdo sobre si la culpa es del aeropuerto, de las aerolíneas, de los hoteles o de las administraciones. Pero en lo que todos coincidieron es en que el sector atraviesa una crisis -las instalaciones de La Parra han perdido 600.000 pasajeros en los últimos dos años- y hay que poner soluciones sobre la mesa.
«Basta ya de echar la culpa al aeropuerto; no podemos decir que ha perdido 600.000 pasajeros, sino que hay 600.000 turistas menos en la provincia que no van a comer, ni a los hoteles». Así de contundente se mostró Antonio Arcas, profesor de Estructura de Mercados Turísticos de la Universidad de Cádiz. Si algo hay que funciona bien, subrayó, es el aeródromo, con unas obras de modernización que elevan su capacidad a los cuatro millones de pasajeros anuales.
¿Qué falla entonces? Arcas no se andó por las ramas: «No hemos aprobado en promoción ni tampoco en la puesta en valor de nuestros recursos». Criticó que las herramientas de promoción sean «las mismas de hace 20 años» y echó en falta una «apuesta conjunta del sector turístico». En definitiva, «hay que mover el canasto» y dejar de vivir exclusivamente del «modelo de sol y playa», apostando por otras vías entre las que citó el turismo de naturaleza, el gastronómico, deportivo, de salud o ecuestre.
En el foro de profesionales del turismo en la provincia había ayer representantes del sector hotelero, campos de golf, touroperadores y ámbito docente. Todos echaron de menos a las administraciones públicas, como el Patronato de Turismo, y a algún responsable de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), que estaban invitados al acto.
El coordinador del foro, Félix Morión, desglosó sus cuatro recetas para revertir esta situación de crisis que viven la provincia y el aeropuerto, como «termómetro» de la misma. Éstas son: reconocimiento por parte de las administraciones de los hoteles «más queridos por los clientes»; garantizar y aumentar el tráfico aéreo buscando acuerdos con compañías que generen nuevos destinos «sin escalas»; regulación del turismo de salud vinculado al mar; y modificación del reglamento hotelero, que actualmente obliga a los cinco estrellas a disponer de restaurantes para los clientes.
El ejemplo de Málaga
Propuso Morión que el aeródromo jerezano se fije en los espejos de Málaga y Girona, como ejemplos de instalaciones que han sabido sortear la crisis. En cuanto al aeropuerto andaluz, subrayó el acuerdo con Ryanair para la implantación de hasta 19 rutas nuevas.
También barajó la posibilidad de abaratar las tasas aéreas, como ocurre en otros países como Egipto o Turquía.
Desde el touroperador Rewer, Gabriel Corpas hizo hincapié en la necesidad de establecer «precios más realistas en los hoteles para julio y agosto», ya que se encarecen demasiado respecto a la temporada baja.
Domingo Rodríguez, responsable de uno de los diez mejores hoteles del mundo según los clientes, La Barrosa Park, criticó la excesiva dependencia del turismo nacional, que supone un 70% de los visitantes a la provincia. El resto está casi completamente copado por el mercado alemán.
En la línea de Arcas, abogó por la importancia de «financiar con dinero público campañas de promoción de programas turísticos, especialmente en temporada baja».