El Atlético de Madrid golea al Recreativo y estará en los cuartos de final

Fiel a su estilo, el imprevisible Atlético de Madrid, capaz de lo mejor y de lo peor, el equipo de la locura capaz de ofrecer partidos memorables para bien y para mal, fue capaz del más difícil todavía y, en un choque apasionante prohibido para corazones delicados, obró el milagro.

La remontada ante el Recreativo, que iba a ser fácil para algunos e imposible para otros dada la idiosincrasia de este 'Atleti', fue factible gracias a un libre directo de Simao en la recta final cuando los rojiblancos caminaban hacia el abismo. Cuando, en un duelo vibrante repleto de ocasiones por parte de ambos equipos, el Recre por fin había visto puerta y volvía a estar en cuartos y Assunçao acababa de dejar a su equipo con 10. En el momento en el que el Atlético se tambaleaba.

Con este equipo no se pueda estar tranquilo hasta el pitido final, pero las alegrías saben mucho mejor. Al final, pasó el 'Atleti', que se lo debía a su afición para continuar en la Copa en la que ha centrado toda su temporada, pero también pudo conseguirlo el Recre si hubiese tenido un poco más de pólvora arriba. Para no perder la costumbre, el 'Atleti' firmó la machada con agonía.

Con Agüero casi recuperado, Forlán resucitado, la grada volcada y el Atlético enchufado al máximo hasta que igualó la eliminatoria, comenzó a sufrir y casi echa todo su trabajo por tierra, los rojiblancos cumplieron en la primera parte bastante más que lo que estaba previsto en el guión. No sólo abrieron el marcador antes de la media hora, sino que lograron dos goles en sólo 23 minutos para certificar una aplastante superioridad.

Con el 'rombo' diseñado por Quique Flores, todos al ataque y el balón con un único dueño, aunque el Recreativo impidió al principio las ocasiones rojiblancas, la presión y el empuje del 'Atleti' no tardó en dar sus frutos. Fue el hiperactivo Forlán quien, con dos internadas por ambas bandas, dio los dos pases que acabaron en la red del Recre, aunque el espectáculo también lo puso Agüero con su velocidad, sus recortes, su llegada, y ese genial remate del 'Kun' con la zurda que dio lugar al 2-0 cuando los onubenses, temerosos desde el pitido inicial, temblaban ante el insistente acoso local.

En sólo un par de minutos el Atlético ya se había puesto a un solo gol, y el 'decano' sin ser capaz de arrebatarle la pelota y frenar a un equipo en el que todos estaban implicados e intentaban participar. Qué enorme diferencia con el 'Atleti' apático, lento y que se arrastró en Huelva, aunque allí no le acompañase la suerte.

Las urgencias obligaban a mirar sólo a la portería contraria y a intentar demostrar que este Atlético tiene más calidad y agallas de las que aparenta. Sobre todo, si los dos de arriba funcionan, se entregan, y cuentan con ayudas. El tercero llegó a balón parado, y el discutido Ujfalusi también quiso participar de la fiesta con un contundente cabezazo. El córner lo sacó Simao, autor del primer tanto. Después el Recre se fue arriba, el Atlético se quedó sin balón y se durmió en defensa y los de casa se salvaron por la mala puntería de Fornaroli, con un error imperdonable. El Calderón, que conoce muy bien a los suyos, pedía a gritos que llegase al descanso.

De chiste

No mejoró en defensa el Atlético en la segunda parte. Al contrario. Llegaron más despiste, y por ello no dejó de sufrir, porque el Recreativo llegaba y creaba oportunidades con facilidad. De Gea tuvo que sacar una mano espectacular a un trallazo de Javi Fuego cuando los rojiblancos habían perdido toda autoridad y comenzaban a dar una sensación muy peligrosa. El regalo de chiste de Perea (`vaya día el del colombiano!) al comienzo de ese periodo se quedó en nada comparado con el absurdo intento de regatear de Assunçao en su propia área que acabó con el gol de Carmona que clasificaba al Recre. Entre medias se vivió la fase más vibrante del partido, con el partido roto, alternativas para los dos equipos, y el Atlético con vía libre hacia la autodestrucción. Agüero le recriminó a Forlán que le diese el pase de la muerte cuando el uruguayo prefirió superar a Bernardo y estrellarla en el larguero.

La primera gran ocasión para la remontada se había perdido, pero el Atlético iba a disponer de más. También el Recre, porque la defensa local era ya de ridículo. Con un poquitín más de pegada arriba, el Recreativo habría golpeado mucho antes a los rojiblancos, y de forma contundente. El Atlético necesitaba respirar en el centro del campo, pero no había auxilio. Los de arriba ya no bajaban a recuperar y empezaba a oler fatal. A pesar del cuarto del Atlético en una jugada de carambola que acabó en gol, con salto incluido de Forlán en la línea de meta, los rojiblancos no pudieron cerrar la eliminatoria. Assunçao propició el tanto del Recre y poco después dejaba a su equipo con uno menos. El rescate definitivo estuvo en las botas de Simao con una falta letal cuando el 'Atleti' estaba contra las cuerdas y la locura, unida a la camiseta rojiblanca, invadía el Calderón.