El régimen saca pecho ante la comunidad internacional

En medio de la sacudida causada por el asesinato del científico Masud Ali Mohammadi, el régimen iraní volvió a sacar pecho ante las posibles nuevas sanciones a que será sometido por la comunidad internacional por el desarrollo de su programa nuclear. Lejos de amilanarse, el Gobierno de Ahmadineyad, por medio de su ministro de Exteriores, Ramin Mehmanparast, señaló ayer que las medidas de coacción no afectarán de modo alguno a Irán ni ayudará a resolver el conflicto.

Es más, durante su rueda de prensa semanal, el jefe de la diplomacia persa volvió a instar a la comunidad internacional a que adopte «una postura más constructiva» y abogó por continuar con la negociación. «Como ya hemos dicho en otras ocasiones, las sanciones de las que se habla no van a ser útiles ni constructivas. No creemos que con este método se puedan solucionar los problemas», afirmó Mehmanparas.

El desafío no se quedó ahí, el titular de Exteriores declaró que «si insisten en este camino y tratan de privarse del potencial que tiene Irán, ¿no serán ellos los que queden dañados y no ningún otro?», se preguntó. «En vez de reconocer los derechos de un país comprometido con las naciones, que ha colaborado totalmente con la Agencia Internacional de la Energía Atómica, y escuchar sus propuestas, se dedican a politizar el tema», criticó.

En este sentido, Mehmanparast insistió en que en caso de que las medidas punitivas sean aprobadas, la República Islámica «seguirá resistiendo y logrando éxitos tal como lo ha hecho en los pasados 31 años».