Obama disculpa un desliz racista del líder demócrata en el Senado

Por si el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, no tenía suficiente trabajo intentando mantener unidos los sesenta votos necesarios para la aprobación definitiva de la reforma sanitaria, un escueto pero explosivo comentario racista sobre Barack Obama durante la pasada campaña electoral le ha colocado en el centro de una fuerte controversia en Washington.

La frase en cuestión -«creo que el país está listo para un candidato negro, especialmente uno como Obama, afroamericano de piel clara que no habla con el dialecto de los negros, a menos que le diera por usar uno»- aparece en 'Game Change' ('Cambio de juego'), el libro de moda firmado por dos reconocidos periodistas que ha hecho tambalear los cimientos en la capital federal merced a jugosas revelaciones sobre algunos de los primeros espadas de la política estadounidense.

Ni la supuesta nueva oleada de romances de Bill Clinton que a punto estuvo de arruinar la nominación de Hillary a la secretaría de Estado ni las malas relaciones, también supuestas, entre Obama y su vicepresidente, Joe Biden, llevan dentro el veneno, de cara a la cohesión del Partido Demócrata, que el desliz cometido por Reid.

Consciente de que una dimisión prematura de su principal valedor en el Senado podría echar por tierra la aprobación de importantes proyectos de ley previstos para este año, el presidente se apresuró ayer a salir en defensa del veterano político de Nevada. «Acepté la disculpa de Harry sin ninguna duda porque le he conocido durante años, he visto el liderazgo apasionado que ha demostrado en asuntos de justicia social y sé lo que siente en su corazón», manifestó el inquilino de la Casa Blanca.

Sin embargo, políticos republicanos exigieron la renuncia de Reid y recordaron que en 2002 el entonces presidente de la mayoría conservadora, Trent Lott, tuvo que dimitir después de haber manifestado su admiración por el político racista Strom Thurmond.