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Zapatero elogia la «abnegación» policial para acabar con la banda
El Estado rinde homenaje a los caídos de las fuerzas de seguridad con un acto en la Moncloa
MADRID. Actualizado: GuardarLos miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado caídos en acto de servicio recibieron ayer el agradecimiento póstumo de las principales autoridades del país en un homenaje celebrado en el Palacio de La Moncloa. Nueve miembros de la Policía y Guardia Civil fallecieron durante 2009, tres de ellos, a manos de ETA: el inspector Eduardo Puelles, asesinado en junio en Arrigorriaga, y Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva, víctimas del atentado que la banda perpetró en julio en la localidad mallorquina de Palmanova. José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba dedicaron un recuerdo especial a quienes luchan contra el terrorismo.
«La libertad que queremos y disfrutamos no sería posible sin ellos, sin su calidad humana y sin la eficacia que han vuelto a poner de manifiesto una vez más estos días dando un ejemplo de abnegación en situaciones muy adversas», dijo el jefe del Ejecutivo. La mención llega unos días después de que una operación conjunta entre España y Francia permitiera arrestar a dos militantes de la organización en el país vecino; de la detención en Portugal de Iratxe Yáñez y Garikoitz García con una furgoneta cargada de explosivos, y de que el ministro del Interior advirtiera del elevado riesgo de que ETA intente dar un golpe con motivo de la presidencia de turno de la UE. «Tratan de enmascarar su bajeza moral bajo presuntos ideales y están en las antípodas de quienes trabajan para conseguir una sociedad más segura y más libre», subrayó el ministro en esta ocasión.
Además de los familiares de los fallecidos, a la ceremonia asistieron la ministra de Defensa, Carme Chacón, los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo; el líder de la oposición, Mariano Rajoy; el presidente del Poder Judicial, Carlos Dívar y la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas; la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Faltó representación de las principales asociaciones de la Guardica Civil (AUGC) y la Policía (SUP) por discrepancias con el ministro.