La actitud del Dépor se impone a la calidad del Valencia
Zigic volteó la eliminatoria en media hora pero Filipe Luis aprovechó la apatía 'ché' tras el descanso.
Actualizado: GuardarLendoiro puede poner un monumento a Lotina porque el técnico vasco ha obrado un milagro en este primer trimestre del curso.
Tiene a su limitado pero corajudo Depor en zona de 'Champions' y clasificado para cuartos en la Copa después de eliminar al Valencia por fe, bemoles y un Luis Filipe que marcó las diferencias como delantero. Los de de Emery poseen mucha más calidad y alternativas pero con frecuencia se distraen. Un problema especialmente grave en jugadores como Miguel, acertado en sus dos pases de gol a Zigic pero penoso en defensa y pasado de peso, y a Fernandes.
El excelente resultado obtenido en Mestalla era el mejor aliado del Deportivo en una noche desangelada en Riazor. Las ocho bajas en los de Lotina le obligaron a componer un once muy menor. Y con varios futbolistas fuera de posición, ya que Juan Rodríguez y Filipe salieron como extremos. Valerón era el faro pero, desgraciadamente, el grancanario ya no está para muchos trotes, aunque siempre ofrezca destellos extraordinarios.
Su condición de mejor equipo de Europa lejos de casa y su fondo de armario, con más de media docena de jugadores ofensivos notables, le daban vida al Valencia de antemano. Y eso que Emery osó dejar fuera a Villa, lo que permitió a Zigic agigantar todavía más su alargada figura. Los 2'02 del serbio, inabordable para Piscu y Ze Castro -el portugués reclama más minutos pero cuando actúa queda en evidencia-, combinado con la calidad de Silva y 'Chori' Domínguez, ofrecían alternativas. Por arriba, por abajo, con toque o fútbol directo, los del Turia generarían peligro.
Mejuto ordenó el arranque y el Valencia se adueñó del campo. La ansiedad de tener que marcar dos goles murió enseguida. Lo que tardó Miguel en colocar un gran centro y Zigic en cabecearlo. Manu, una promesa fabricada en Mareo, pudo hacer algo más en esa acción que le pesó después. Fue un manojo de nervios. Y lo aprovecharon el lateral portugués y el 'pívot' balcánico para repetir la jugada antes de le media hora. Sólo cambió que el centro fue con la zurda y el testarazo en plancha.
Tan fácil lo vieron los levantinos que se fueron del partido en el descanso. Craso error ante un equipo tan abnegado y corajudo como este Depor que jamás firma su rendición. Filipe Luis se echó al equipo encima, apareció hasta de delantero y cambió la eliminatoria. Se aprovechó de la descarada pasividad de Miguel y la lentitud de Marchena para fabricar el 1-2 y luego culminó en boca de gol una internada de Juan Rodríguez. Pudo sentenciar pero, quizá agotado, tiró fuera un pase de la muerte de Adrián. Despertó el Valencia en el tramo final. Demasiado tarde. Ni Villa arregló una eliminación que dejará secuelas.