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MÉDICO Y ATENEISTA Actualizado: Guardar
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Hace unas semanas, los que tuvimos la suerte de asistir a la ceremonia de entrega del Drago de Oro, otorgado por el Ateneo Artístico, Literario y Científico de Cádiz, a don Carlos Díaz Medina pudimos disfrutar de su discurso. En el mismo, hizo referencia al victimismo gaditano, que nos persigue y nos lastra haciendo imposible el cambio de tendencia que precisamos. Como anécdota, nos relató que durante la década de los ochenta, en plena reconversión del sector naval, acudió a Madrid para informarse de las negociaciones de un posible pedido de una naviera española para nuestros Astilleros de Puerto Real. Volvió contrariado, cuando el argumento que le esgrimieron para llevarse el pedido a unos astilleros finlandeses fue que la construcción del buque en la factoría nórdica costaba mil millones menos de las antiguas pesetas.

Desde hace varios años la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) nos alerta de la baja productividad de la economía española. Sólo Portugal, México y sobre todo Italia, nos superan en este 'ranking' negativo.

El origen de esta baja productividad es múltiple y pasa por la falta de innovación y de desarrollo tecnológico en nuestras industrias, por la precariedad y rigidez de nuestro mercado laboral o por la poca cualificación de nuestra mano de obra. Según los datos de la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, el tiempo medio de formación que precisa en nuestro país un trabajador cualificado se sitúa alrededor de los 40 días. Con este panorama, pocos productos o servicios podemos predecir que sean competitivos en el mercado global.

Los datos aportados por el Ministerio de Trabajo confirmaban la tendencia al alza del absentismo laboral por incapacidad temporal en los últimos años. Durante el año 2009, y posiblemente como efecto colateral de la crisis económica, se ha reducido de forma importante rompiendo la tendencia alcista. En nuestra provincia, en el último trimestre del 2009, esta reducción de la tendencia ha superado el 30%.

La Federación del Metal, Construcción y afines de UGT nos confirman que en el año 2009 se ha registrado un 42,5% menos de accidentes de trabajo que durante el año 2008. Bien es verdad que el número de personas ocupadas en este sector ha descendido por motivos de la crisis, pero independientemente de ello el descenso de la siniestralidad laboral, también hay que buscarlo en que las medidas para prevenir los accidentes de trabajo, puestos en marcha por los agentes sociales y las administraciones, parecen que comienzan a dar resultados.

El último libro de Alex Rovira, titulado 'La buena crisis', nos propone la posibilidad de reinventarnos a nosotros mismos.

En estos momentos, en los que estamos asistiendo a un auténtico terremoto en lo económico y en lo social, en el que se están cuestionando valores que hasta la fecha eran inamovibles e incuestionables, es el tiempo de dar una respuesta digna de una humanidad consecuente.

El año 2009 se ha cerrado como el año con el mayor descenso en el consumo de energía eléctrica en España. Los datos aportados por la patronal del sector (Unesa) cifran el descenso en un 4,3%, lo que suponen 255.771 millones de kilowatios/hora, debido a la menor actividad económica. Es el mayor descenso producido desde hace 50 años, desde que se comenzaron a realizar estadísticas de consumo energético. Ello ha supuesto una reducción importante en el número de toneladas de CO2 que hemos lanzado a la atmósfera.

El desastre urbanístico y medio ambiental de nuestro litoral se ha visto frenado por el paró inmobiliario.

En algunos casos el daño ya es irreparable, pero otros entornos privilegiados aún están a tiempo de salvarse del hormigón que todo lo puede.

La situación de catarsis en la que nos encontramos, y cuya solución pasa por un cambio en el modelo productivo, no nos servirá de nada si las premisas siguen siendo las mismas: Producir mucho para consumir más.