Irán acusa a EEUU e Irán del asesinato del experto en energía nuclear
Murió como consecuencia de la explosión de una bomba adosada a una motocicleta y activada mediante control remoto
TEHERÁNActualizado:Un profesor universitario iraní, experto en energía nuclear, ha muerto al estallar un artefacto frente a su domicilio en el norte de Teherán. El docente, identificado como Masud Mohammadi y adscrito a la Universidad de Teherán, fue víctima de un atentado con una motocicleta bomba accionada al parecer por mando a distancia en el barrio septentrional de Qeytariyeh.
Poco después de conocerse la noticia, el ministerio iraní de Asuntos Exterioresha relacionado a Estados Unidos e Israel con el atentado. Es "un acto inhumano perpetrado a manos de agentes sionistas u mercenarios estadounidenses", ha dicho Mehmanparast, según un boletín de la televisión estatal iraní. "Condenamos un acción que atenta contra las leyes internacionales", ha agregado.
El fiscal general de Teherán, Abas Yafari Dolatabadi, ha confirmado el ataque y descrito a la víctima como "experto en energía nuclear". "Su cadáver ha sido trasladado a la oficina del forense. Se ha abierto una investigación para hallar a los culpables y conocer los motivos", ha agregado Dolatabadi.
Por su parte, las televisiones oficiales en persa y árabe han descrito el atentado como una "acción terrorista" y culparon de la misma a "grupos contrarios a la Revolución". Según el boletín de la televisión estatal, Masud Mohammadi era un profesor de la Revolución, muerto mártir en un atentado perpetrado por elementos antirevolucionarios y agentes de la opresión mundial.
La cadena oficial en árabe Al Alam ha sido más precisa y, citando fuentes "bien informadas" pero no identificadas, ha sugerido que el ataque podría ser obra del movimiento de oposición en el exilio Muyahidin Jalq, que el régimen iraní considera terrorista.
Un país dividido
Es el primer atentado de estas características del que se tiene noticia en Teherán desde que el pasado 13 de junio estallara la crisis política y social que divide al país. En aquella fecha, cientos de miles de personas salieron a las calles del país para protestar por la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición considera fruto de un "fraude masivo". Desde entonces, las movilizaciones se han repetido a lo largo del país pese a la acción represiva de las Fuerzas de Seguridad y el encarcelamiento de miles de personas, muchas de ellas responsables de la oposición.
La crisis se agravó el pasado 27 de diciembre, día sagrado de Ashura, jornada en la que las protestas se volvieron a teñir de sangre con la muerte de al menos ocho personas, según cifras oficiales. Además, en los días siguientes fueron arrestados más de un centenar de activistas de la oposición, periodistas y estudiantes universitarios.
El régimen iraní ha acusado a países como Estados Unidos y el Reino Unido de fomentar los disturbios y asegura que en los mismos participan miembros del movimiento opositor en el exilio, Muyahidin Jalq, que Teherán considera terrorista. Las universidades se han convertido en los últimos meses en uno de los escenarios del pulso político y social que divide el régimen iraní.
A la supuesta purga de docentes afines a la oposición se une las protestas de los estudiantes y el boicot a clases y exámenes en las distintas ciudades del país. Grupos universitarios ligados a la oposición han denunciado, por su parte, que en el campus se han introducido elementos de las milicias islámica o Basij, que han sido claves en la represión de las protestas que se suceden en el país desde hace seis meses.