Dos niñas adoptadas en China disfrutan de la fiesta en la Feria de Abril de Sevilla. :: EMILIO MORENATTI/EFE
Sociedad

China y Rusia se cierran en banda

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España sigue a la cabeza en adopción internacional: es uno de los países que más solicitudes tramitan, junto a EE UU y Suecia. Un liderazgo que tiene mérito, ya que el panorama está cambiando radicalmente. «¡Se ha dado un frenazo en seco! Hemos bajado de 5.541 adopciones en 2004 a sólo 3.156 en 2008», detalla Javier Álvarez Ossorio, presidente de la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA). Por contra, las tramitaciones nacionales se mantienen estables, con cifras cercanas a los mil críos.

Este vuelco responde, en gran parte, a la situación de China y Rusia. En 2004 llegaron 2.389 niños chinos y el año pasado no fueron más de 619; en cuanto a Rusia, se ha pasado de 1.618 a unos 900. En el caso del país asiático, parece que todo responde a una cuestión de imagen; los recientes Juegos Olímpicos de Pekín y la pujanza como potencia mundial han disparado un orgullo patrio que pretende limitar al máximo la adopción internacional. No se quiere dar la impresión de ser un país tercermundista.

En España hay más de 3.000 interesados en acoger a un niño chino. Antes bastaban siete meses para tenerlo en casa y ahora la espera puede alcanzar los tres años. «¡Imagínese la angustia! Piense lo que dura un embarazo y lo que puede alargarse nuestra incertidumbre. ¡Es inhumano!», se indigna Francisco Acero, vicepresidente de AFAC (Asociación de Familias Adoptantes en China). Y eso, sin contar los gastos que -incluido un viaje- rondan los 14.000 euros.

La carga económica se duplica cuando se trata de Rusia: si se computan los desplazamientos, supera los 30.000 euros. A eso hay que sumar las vicisitudes burocráticas y un tiempo de espera que se acerca a los tres años. «En 2008 hubo un cierre forzoso porque cambió la acreditación de las ECAIS (entidades mediadoras en la adopción) y, desde entonces, no dan abasto», explica Álvarez Ossorio, de CORA. Otro tema son los donativos a proyectos de colaboración y orfelinatos que -en países como Rusia, China y Vietnam- llegan a los 3.000 euros.

Burkina Faso

Ante este panorama, Etiopía, Burkina Faso, Costa de Marfil... suben puntos. «Es lógico. Hay que buscarse la vida. ¡Lo más rápido y barato siempre atrae!», confirma Álvarez Ossorio. Eso sí, Burkina Faso ya tarda tres años en proporcionar un niño. Lo único inalterable, de momento, es el importe: en ningún país de África supera los 9.000 euros.

Nada que ver con la adopción nacional, que sale casi gratis. Ahora bien, hay que armarse de paciencia: el procedimiento suele alargarse más de cinco años. Así pues, ¿quién será el afortunado que reciba el bebé que apareció dentro de una mochila el pasado 27 de diciembre? Los Servicios Sociales de Madrid dicen que se encuentra «en manos de 'una familia de urgencia'». El papeleo de la adopción no tardará en ponerse en marcha. Un hogar no le va a faltar.