Herido de muerte
Los azulinos desaparecieron en la segunda parte tras una primera mitad en la que plantaron cara por momentos El Xerez no pudo competir con la movilidad, la calidad y la efectividad del Valencia
JEREZActualizado:El Xerez Deportivo está herido de muerte, se arrastra, se desangra y la brecha cada día es más grande. Comienza a quedarse solo, pues esos que llegan cuando las cosas van bien comienzan a huir tapándose la nariz por el intenso hedor que desprende un equipo que no da síntoma alguno de reacción, que está muerto, que a lo máximo que aspira es a competir, pues pocas veces le da para empatar. Lo de ganar parece que quedará para ocasiones muy puntuales.
Ayer ante el Valencia dio la cara a ratos, pero a poco que el rival levantaba alguna de sus cartas, el Xerez se desmoronaba. Le dio emoción al encuentro gracias a un inoportuno resbalón de Joaquín, pero la realidad terminó por imponerse con claridad y al final daba la sensación de que eran los jugadores azulinos los que pedían clemencia y reclamaban la hora para ponerle fin a la tortura.
Y es que al Valencia no le importó ni el mal estado del piso ni la lluvia que no paró de caer durante los noventa minutos. Se plantó con sus ideales de toque y mucha movilidad y desde los primeros minutos encontró fruto a su estilo de juego. Primero avisó Joaquín con un inocente remate de cabeza en el segundo palo que Renan detuvo con facilidad; sólo cinco minutos más tarde y cuando se acababa de superar el 10' de partido Mata aprovechó la gelatinosa defensa xerecista. Banega se paseó por los tres cuartos oteando el horizonte y metió la cuchara para asistir a Mata que entraba desde atrás. Casado levantaba la mano pidiendo fuera de juego sin darse cuenta que precisamente era él quien hacía buena la jugada del Valencia y habilitaba a Mata para que lograra el primero de la tarde superando por bajo a Renan.
Compitió a ratos
Durante el primer cuarto de hora el Xerez fue ese equipo que se vio contra el Tenerife o el Atlético de Madrid, un conjunto que no competía, que no luchaba, que no estaba a la altura de las circunstancias, pero el bofetón a dos manos de Banega y Mata despertó a los azulinos que reaccionaron con un par de jugadas en las que apareció Carlos Calvo. El madrileño asistió a Francis y a Míchel, pero el barbateño se encontró con una buena mano de César que envió a córner un disparo que buscaba el fondo de la portería, mientras que Míchel no acertó a encontrar una buena trayectoria tras un buen centro desde la derecha de Carlos. El gigantón xerecista la picó demasiado en la que fue su primera aparición. Ziganda le dio una oportunidad tras meses y meses en los que ha estado guardado en el fondo del vestuario y lo cierto es que Míchel respondió bien pese a que se pueda pensar que simplemente lo sacó al escaparate y con la mente puesta en el mercado invernal.
Cuando el crono corría hacia el 25' la lluvia apretaba con fuerza y convertía en una pista de patinaje el maltrecho prado de Chapín. Joaquín lo sufrió y probó el frío piso justo en el peor momento, pues cayó sobre el círculo central y provocó una contra de la que nació el gol del empate del Xerez. Abel inició, abrió para la izquierda, y Momo, de primeras, buscó a Carlos Calvo que controló y definió para que Chapín gritara un gol tras varios meses de mutismo.
Con mucho esfuerzo, el Xerez logró llevar el partido donde quería y además encontró el apoyo de la grada, pero el Valencia no sabe de sentimientos y llevó el silencio otra vez a Chapín con una cabalgada de Villa por la izquierda -rompió a David Prieto a base de cambios de ritmo- y asistió a Silva para que pusiera otra vez por delante el Valencia con un golazo que entró por la escuadra.
Antes de que el colegiado marcara el camino a los vestuarios el Xerez ya estaba tieso, duro, agarrotado por el frío que provoca ver la movilidad y la calidad de hombres como Silva o Villa. El asturiano no se reencontró con el gol en Chapín a pesar de intentarlo también en jugada a balón parado. El punta del Valencia se encontró con Renan en un libre indirecto dentro del área en la que fue una de sus mejores ocasiones de cara a puerta.
Cuando se inició el segundo tiempo el partido ya estaba totalmente sentenciado, pues regresó al prado el Xerez ramplón que no sabe pelar contra las adversidades que ofrece la Primera División. Un cabezazo de Míchel que salió muy cerca de la cepa del palo fue lo mejor que supo ofrecer un Deportivo que, para colmo, se encontró con las lesiones y no pudo meter a Bermejo para refrescar el ataque.
El Valencia controlaba sin apuros el partido, lo llevaba al campo del Xerez adelantando la línea y gracias a los incesantes robos de Banega y Marchena. El sevillano se aventuró en uno de ellos, se disfrazó de Beckenbauer y empujó hasta hacer un hueco por el centro de la defensa. Cuando llegó a la frontal apostó por un punterazo que le sirvió para sentenciar a un Xerez que necesita 21 milagros consecutivos para lograr permanecer un año más en Primera División. Por lo que, teniendo en cuenta la situación, ¿no sería mejor ahorrar los 975.000 euros para planificar la temporada en Segunda?
Xerez: Renan, Francis (Redondo, 73'), Prieto (Aythami, 45'), Casado, Moreno, Bergantiños, Carlos Calvo, Momo, Abel (Antoñito, 58') y Míchel.
Valencia: César, Mathieu (Miguel, 44'), Alexis, Navarro, Bruno, Banega, Marchena (Fernandes, 81'), Joaquín, Silva (Domínguez, 74'), Mata y Villa.
Goles: 0-1, m. 10': Silva; 1-1, m. 24': Carlos Calvo; 1-2, m. 32': Silva; 1-3, m. 68': Marchena.
Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Silva, Bruno, Marchena, por parte del Valencia y Francis, Casado y Aythami, por parte del Xerez.
Incidencias: 14.507 espectadores en las gradas de Chapín.