El Alvia Madrid-Cádiz descarrila con 194 pasajeros pero no deja heridos
En el pasaje iban tres agrupaciones de Carnaval que actuaron en la presentación de la fiesta que tuvo lugar en la capital de España
| CÁDIZ.Actualizado:La presentación del Carnaval en Madrid desembocó ayer en un susto mayúsculo que afortunadamente se saldó con un solo herido leve por contusión. El tren Alvia, con 194 pasajeros a bordo y que cubría el trayecto entre la capital de España y Cádiz, descarriló alrededor de las 19.45 horas tras pasar por el intercambiador de alta velocidad de Majarabique, a la entrada de Sevilla. En él viajaban, de regreso a sus domicilios gaditanos, los integrantes de la chirigota de Quique 'Remolino', el coro de Julio Pardo y el cuarteto de Morera que habían actuado la noche anterior en el Teatro Monumental, en la presentación promocional de la fiesta gaditana en Madrid. Además, otra decena de acompañantes, entre aficionados, autores y funcionarios municipales gaditanos, ocupaban los vagones del tren accidentado.
Según indicaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y de Renfe, el tren tuvo «algún problema en la rodadura», provocando que descarrilara parcialmente la locomotora de cola y parte del último coche de la composición. Esto impidió que el tren pudiera continuar la marcha. Afortunadamente, la parte delantera pudo contener la salida de vía y el incidente no pasó a mayores.
Tanto fuentes de Renfe como del Ayuntamiento de Cádiz y testigos directos del descarrilamiento aseguraron que los ocupantes sólo sufrieron la tensión derivada del «frenazo, la incertidumbre y la oscuridad posterior». Los afectados afirman que sólo se produjeron «golpes porque el tren se detuvo muy bruscamente, algunos cortes o golpes menores por los objetos que se cayeron en el momento de parar» pero que no había ningún herido de gravedad.
Al descarrilamiento parcial del tren siguieron unos 90 minutos de incertidumbre, con el convoy detenido en un paraje inhóspito y helado mientras se acumulaban las ambulancias, los vehículos policiales y las asistencias. «Aquello se llenó de sirenas enseguida», relata uno de los chirigoteros que lo vivió en primera persona.
Este periódico pudo contactar con varios de los pasajeros afectados como el presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz, Miguel Villanueva, quien relató cómo había vivido la experiencia: «Minutos antes de que ocurriese le habíamos preguntado a un operario por qué íbamos tan lento y nos contestaron que era porque le estaban echando agua caliente a los raíles a causa del hielo. Nos hemos llevado un buen susto. Algunas personas se tiraron al suelo y se cayeron algunas lámparas a consecuencia del parón en seco».
El chirigotero Quique 'Remolino' calificó el viaje «de auténtico numerito». «En el trayecto de ida nos tuvieron que cambiar de tren por problemas técnicos y llegamos una hora más tarde. No nos ha dicho aún si hay heridos pero esto está lleno de ambulancias, Guardia Civil y Policía -relataba a los pocos minutos de ocurrir el descarrilamiento-. También podemos ver desde aquí los vagones cruzados en la vía contraria».
«Desinformados»
Desde Renfe se aseguraba ayer que se mantenía informado en todo momento al pasaje, algo en lo que no coincidían muchos de los viajeros consultados como José Antonio González, miembro del gabinete de prensa del Ayuntamiento de Cádiz. «Desde Renfe no se han portado muy bien con nosotros, nos han tenido muy desinformados». Su relato del descarrilamiento incluye síntomas de que algo no funcionaba bien antes de que ocurriera el accidente. «El tren paró varias veces por motivo de la nieve pero cuando ya habíamos pasado Córdoba el tren siguió parando, cosa que nos extrañó».
Otro que se pegó un buen susto fue el autor del cuarteto Los que esperando la sentencia, se tragaron la penitencia, Manuel Morera: «Hasta que no lo han dicho por megafonía no sabíamos que había descarrilado. Nosotros nos lo hemos tomado con humor porque nos podría haber pasado algo muy grave. Incluso una chica se ha cortado la mano al caerse una lámpara».
A partir de las nueve de la noche, los pasajeros fueron trasladados a otro tren que les llevó a Sevilla. Allí, muchos optaron por vehículos particulares y taxis para cubrir el trayecto de vuelta. Otros pasajeros optaron por tomar otro tren que les trajo de regreso a la capital gaditana minutos antes de medianoche.