PSOE y PP afrontan una larga carrera electoral con parada en Cataluña, las municipales de 2011 y las generales de 2012
Las direcciones de los dos grandes partidos sientan las bases de su estretegia para este año
MADRIDActualizado:Después de un 2009 que los socialistas no dudan en calificar como "el peor" de la "era Zapatero", el PSOE vivirá en 2010 un año atípico; durante los primeros seis meses, cederá el protagonismo al Gobierno ante la Presidencia de la Unión Europea, pero en la segunda mitad del año el debate partidista volverá al primer plano. Será éste un semestre en el que Zapatero apenas tenga actividad de partido, con independencia de las habituales reuniones de la Ejecutiva Federal a las que su apretada agenda de Gobierno le permita acudir. También se prevé la asistencia de Zapatero tanto al tradicional Comité Federal del PSOE de principios de año como a una convención municipal programada en Elche en una fecha todavía no cerrada, pero su participación en actos de este tipo se medirá con cuentagotas en este semestre.
Por eso, el resto de los cargos orgánicos del partido redoblarán sus esfuerzos en este tiempo, capitaneados por el vicesecretario general, José Blanco, y la secretaria de Organización, Leire Pajín. La intención es llevar a cabo una laboriosa tarea de respaldo a las iniciativas del Gobierno, con especial incidencia en el proyecto de ley de economía sostenible y en la presidencia española de la UE. Sin embargo, con el inicio del verano se pondrá en marcha una actividad frenética y sostenida en el partido que prácticamente no cesará hasta las elecciones generales de 2012.
El primer pulso electoral se medirá en Cataluña en otoño. Será el pistoletazo de salida de una larguísima precampaña de año y medio con el catalejo puesto en las autonómicas y municipales de 2011, pero con el teleobjetivo y los flashes centrados en las generales del siguiente año. Un cometido en el que Zapatero se empleará a fondo, según fuentes socialistas, para ir superando con éxito los diversos peldaños de esta empinada escalera electoral. Se trata de remontar las desalentadoras encuestas que separan a los socialistas del PP con hasta cinco puntos de diferencia en intención de voto y, para ello, desde Ferraz ya se están diseñando estrategias que permitan ir ganando terreno.
"Mimar" sus feudos tradicionales, como Andalucía o Cataluña, e intentar afianzarse en aquellos caladeros de votos tradicionalmente del PP, como Madrid o la Comunidad Valenciana, son los objetivos que se marcan los socialistas para enderezar el rumbo torcido de 2009. En el plano parlamentario, el grupo socialista tendrá ocasión en 2010 de perfeccionar la "geometría variable" que tan buenos resultados le ha aportado en el primer año y medio de legislatura.
Bajo la sombra del 'Gürtel'
En la bancada de enfrente, el PP vive horas altas tras un año difícil marcado por el 'casi Gürtel'. El estado de ánimo que ahora disfrutan los 'populares' crecerá aún más si en las elecciones catalanas logran un resultado que les permita, como cuarta fuerza política, influir en la formación de un nuevo Ejecutivo autonómico.
La dirección nacional está convencida de que 2010 por fin será tranquilo en los pasillos y despachos de Génova, toda vez que las batallas internas han amainado. Es impresión generalizada entre los dirigentes que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, tras dos fiascos -la pelea por el liderazgo del partido y por el control de Caja Madrid-, ha arriado las velas y se dispone a continuar en el cargo a partir de 2011, año de elecciones autonómicas y municipales.
La visión territorial será clave en el nuevo año del PP, básicamente porque hay elecciones en 2011 y la dirección cree que puede aumentar su poder: Castilla-La Mancha, feudo socialista, lo ven al alcance de la mano con María Dolores de Cospedal al frente. Pero hay comunidades que crean preocupación y que el PP, por esta razón, "mimará" algo más. Son los casos de Baleares, donde la inestabilidad continúa; en Navarra, donde al nuevo presidente, Santiago Cervera, le queda mucho que recorrer; y en Asturias, aquí debido a la lucha por suceder a Ovidio Sánchez. También "mimará", por la cercanía de elecciones, a Cataluña. Donde seguro que se dejará notar, sea la que sea, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el recurso contra el Estatuto que presentó el PP hace tres años.
Sin perder de vista que el tránsito del 'caso Gúrtel' por la Justicia todavía no ha acabado. Pese a las imputaciones, entre ellas la del ex tesorero Luis Bárcenas, y lo que resta por saberse del sumario, en el PP confían en que no pase factura. "Lo peor del Gürtel ya ha pasado. Lo que salga no tendrá nada que ver con la financiación del partido", sostienen en Génova.