Ahora toca hablar de fútbol

El Jerez Industrial sigue inmerso en graves problemas extradeportivos. Sin apenas entrenar y con lo justo -ocho jugadores del equipo ya se han marchado- el cuadro de la copa y la venencia arranca la segunda vuelta. Para ello se desplazará hasta Écija, donde disputará esta tarde a las 17.00 horas una nueva jornada de Liga. Y por si los problemas fueran pocos para el entrenador del equipo juvenil, Enrique Caballero, más va a tener aún con la ausencia de algunos futbolistas. El delantero Dani Carrasco se perderá el partido al tener que cumplir sanción por acumulación de amarillas. Por lo demás, el preparador industrialista tendrá que tirar de efectivos del equipo filial para completar la convocatoria.

En cuanto al once que pueda presentar el técnico jerezano es otra incógnita. Y es que hay muchos puestos que se han quedado sin hombres específicos. De esta forma, en la portería jugará Alberto, que es de los pocos veteranos que ha decidido tirar hacia adelante. En la línea defensiva empiezan a llegar los problemas, aunque podrían jugar Fali, Choco, Bornes, González. Además, alineará a Bello, Manu, Selu, Vázquez, Benítez, Adrián Martín y Gallardo.

Por si los problemas fueran pocos en la entidad del catavino, los industrialistas están obligados a sacar algo positivo. Son el farolillo rojo de la clasificación con 15 puntos, a cuatro de la zona de permanencia. Una segunda vuelta por delante para tratar de permanecer en la categoría de bronce, aunque no será nada fácil. El equipo debe cambiar el chip y empezar a puntuar para no quedarse descolgado a las primeras de cambio.

Enfrente tendrá a un rival que no le pondrá las cosas fáciles. Situado en la zona media de la clasificación con 30 puntos, respira tranquilo y sin los graves problemas de su rival. Además, será el segundo partido consecutivo que dispute ante su público -el Industrial es el segundo que juega de forma seguida a domicilio- y llega reforzado, ya que en el primer partido del año se impuso con claridad al Sangonera por cuatro a cero. De esta forma, el duelo depara varias incógnitas. Por un lado, el equipo está obligado a reaccionar aunque no se sabe cómo lo harán los jugadores, sobre todo después de la última medida de presión tomada el viernes para pedir la marcha del presidente, Ricardo García.