LA ESPERANZA COLECTIVA 20 2

Historia y también futuro

ALCALDE DE CHICLANA (PSOE) Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A lo largo de este año que acaba de iniciarse, y hasta marzo de 2011, Chiclana celebrará el Año del Bicentenario. El 5 de marzo de 1811 las tropas aliadas angloespañolas se enfrentaron al ejército francés en la Batalla de Chiclana, también conocida como Batalla de La Barrosa. Ése es nuestro acontecimiento y ésa es nuestra conmemoración, enmarcados en el gran contexto de la Guerra de la Independencia y, más concretamente o más cercanamente, en los sucesos que tuvieron lugar en el periodo 1810-1812 en la provincia de Cádiz: el establecimiento de las Cortes Generales en San Fernando el 24 de septiembre de 1810 y la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812, La Pepa, una constitución que supuso, sin lugar a dudas, un giro hacia la modernidad política y social de España.

En ese curso de los acontecimientos es en el que debe entenderse la Batalla de Chiclana. Más de un año antes de que se produjera el enfrentamiento en la Loma del Puerco, el 7 de febrero de 1810, las tropas francesas entraban en Chiclana, entonces una villa, y no la abandonarían hasta el 25 de agosto de 1812. Treinta y un meses de ocupación. Treinta y un meses en los que el pueblo sufrió los estragos de una invasión con todas las consecuencias que conocemos y que podemos imaginar. Emigración, escasez, miedo, penurias, ruina. Un pueblo, en definitiva, que sufrió como pocos la ocupación de sus casas y de sus tierras, agravios a su identidad y privación de sus libertades.

Es, por lo tanto, la Historia, la que nos brinda la oportunidad de acogernos a esta conmemoración. La misma Historia que le brinda la misma oportunidad a las otras localidades de la Bahía de Cádiz que en los próximos años celebrarán sus eventos: San Fernando, Puerto Real y Cádiz en 2012, como culminación a ese proceso 10-12 del que no nos podemos desvincular. Pero recordemos, además, que de los más de quinientos hechos bélicos que se produjeron en la Península durante la invasión francesa, sólo treinta y cinco tienen por parte de los historiadores la consideración de batallas, y que de esas treinta y cinco batallas dos se libraron en Andalucía, la de Bailén y la de Chiclana. Por lo tanto, además de brindarnos esa oportunidad, la Historia también nos legitima, nos autoriza y, de alguna manera, nos obliga a no dejar pasar esas fechas, sino a emprender todo un conjunto de actividades y actuaciones que conviertan el Año del Bicentenario en un acontecimiento importante para Chiclana y para los chiclaneros, que suponga un impulso para seguir construyendo una Chiclana mejor, más plural, más habitable y con una aún mejor calidad de vida.

El 2011 debe suponer un salto cualitativo en muchos aspectos para la ciudad: mejoras urbanísticas y de infraestructuras modernas y sostenibles, dinamización de la ciudad, una oferta cultural abierta que rememore la Chiclana de principios del siglo XIX, un siglo que, no lo olvidemos, supuso el despunte artístico, cultural y urbanístico de nuestra ciudad, y un impulso, uno más, a la promoción turística de Chiclana. Es un guiño de la historia que La Loma de Sancti Petri, el mismo lugar donde hace doscientos años tuvo lugar la Batalla de Chiclana, un enfrentamiento en el que perdieron la vida muchas personas de distintas nacionalidades, sea hoy en día un destino turístico de referencia no sólo para España, sino para Europa.

Lo que se hace para Chiclana, se hace para los chiclaneros y chiclaneras, para quienes hemos nacido aquí y para aquellos que han decidido establecerse en nuestra ciudad, que también es suya. Pero lo que se hace para los chiclaneros no podría hacerse sin los hombres y mujeres que habitan nuestra ciudad. La conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Chiclana quiere acercar a los chiclaneros un acontecimiento fundamental de nuestra historia, quiere que se conozca porque es obligación conocer nuestro pasado, y quiere hacerlo con un espíritu de concordia y de fraternidad. Los ciudadanos de Chiclana no sólo deben sentirse destinatarios, que lo son, de los actos, eventos y actuaciones que se lleven a cabo en los próximos meses. La Comisión para la Conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Chiclana está preparando un programa de actividades lúdicas, festivas, formativas y culturales en el más amplio sentido de la palabra. Los chiclaneros y las chiclaneras también tienen que saberse partícipes y parte activa de esas actuaciones para, como reza el eslogan de nuestra conmemoración, construirnos en paz y mirar al futuro con esperanza.