«Todos estamos deseando que acabe ya esta pesadilla»

Cuando Adrián Iglesias, en una de las primeras entrevistas concedidas poco después de la agresión, vaticinó que aún le quedaba mucho por padecer, desafortunadamente no se equivocaba. En la actualidad, el joven ha pasado por dos operaciones y aún le quedan unas cuantas más para que su rostro presente el mejor de los aspectos posible.

Lo más difícil, sin lugar a dudas, ha sido aprender a convivir con la pérdida de un ojo que desgraciadamente le acompañará mientras viva. Como recordaba ayer su madre, Margarita, Adrián tiene ahora una discapacidad que le hace mucho más complicado el enfrentarse a cosas tan imprescindibles en su vida como la búsqueda de empleo. «Él intenta hacer su vida normal entre comillas, porque esto le está afectando mucho por ejemplo a la hora de encontrar trabajo. De todas formas, estamos contentos porque la última operación salió bien y el juicio está cerca».

La rapidez con la que se ha señalado la vista les ha sorprendido, pues Margarita confesó ayer que esperaban que el proceso se demorara en el tiempo, dada la lentitud del sistema. A pesar de eso, se mostró confiada y deseosa de que todo acabe pronto: «Todos estamos deseando que se celebre ya el juicio. Tenemos mucha fe en la Justicia y esperamos que los culpables paguen lo que establezca la ley. Estamos nerviosos, pero también deseando que acabe esta pesadilla».