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Un techo del colegio Pío XII se viene abajo a consecuencia de las lluvias
El desprendimiento obligó a suspender el servicio de comedor y a realojar a dos grupos de alumnos en otras aulas
JEREZ. Actualizado: GuardarSi el inicio de las vacaciones escolares en el CEIP Pío XII estuvo pasado por agua, la vuelta a la normalidad ha estado marcada por las consecuencias de las lluvias que han caído en Jerez y su comarca en los últimos veinte días. Parte del techo del porche de acceso al comedor, a dos aseos y a dos aulas del centro escolar han sucumbido a la humedad y las vigas se han quedado a la vista. «Nadie entiende de barcos pero aquí todos pescan», aseguró ayer el presidente de la asociación de madres y padres del colegio, Tito Herrera, en referencia a que las administraciones aún no han dado solución a los desperfectos que sufre el recinto desde hace tiempo.
Cuando los padres llevaron ayer a sus hijos al colegio se encontraron con que la dirección se había visto obligada a suspender el servicio de comedor «debido a los daños ocasionados por las lluvias de los últimos días» hasta el lunes. Los alumnos de 2º y 3º de Primaria que ocupaban las dos aulas más cercanas fueron reubicados en otros espacios del colegio por seguridad, como explicaron desde el propio centro.
Nada más abrir el recinto escolar, el Ayuntamiento -concretamente, las delegaciones de Urbanismo y Educación- fueron informadas de lo ocurrido por los propios padres. Según fuentes municipales, «en cuestión de minutos un técnico de Urbanismo acudió al colegio para acotar la zona y evaluar la situación». Según las primeras observaciones del estudio de incidencias, solamente parece estar afectada la escayola y no la estructura. Aunque todo apunta a que es la humedad la causante del estropicio, desde el Ayuntamiento de Jerez prefieren esperar la confirmación de los especialistas antes de asegurar los motivos exactos del percance. «Educación y Urbanismo están actuando ya de forma coordinada», insistieron las mismas fuentes.
Por partida doble
En representación de los padres, Herrera denunció que las administraciones local y autonómica «se están pasando la pelota unos a otros» aunque desde la Delegación provincial de Educación aseguraron que se trata de un problema de mantenimiento del colegio y, por tanto, el arreglo correspondía al Ayuntamiento de Jerez. Aún así, otros dos técnicos dependientes de la Junta de Andalucía fueron también ayer al centro escolar a evaluar los daños.
«No hay razón para que no haya comedor porque se puede acceder a él por otro lado», indicaron desde la administración provincial. «El Ayuntamiento impermeabilizará la gotera cuando se seque», aseguraron con convencimiento.
El desprendimiento del techo de este pasillo no es la única incidencia que padeció ayer el colegio Pío XII. Como en anteriores ocasiones, una de las aulas de niños de tres años tampoco pudo utilizarse porque sigue filtrándose el agua por los alógenos. De hecho, ya se han retirado los aparatos eléctricos para evitar cortocircuitos. «Son niños, hay que solucionarlo», insistió Herrera. Al parecer, las lluvias constantes de las últimas semanas han agravado la situación de esta gotera por lo que estos alumnos también han tenido que ser reubicados en otros espacios.
«Mucho ordenador y pizarras electrónicas pero hay colegios donde no pueden dar clases porque se inundan», apuntó ayer el padre de un alumno de tres años, Jacob Jiménez. «No es que las infraestructuras sean precarias estéticamente, sino que estamos hablando ya de la seguridad», continuó. Para esta familia, la situación es tan grave que no llevó ayer al pequeño al colegio ni lo hará hoy, como varios progenitores más del CEIP Pío XII: «Nos estamos planteando cambiarlo de centro para el curso que viene», aseguró el padre.
Posibles acciones
«Los niños de tres clases estaban apelotonados en una porque en las suyas había agua. ¿Cómo se pueden permitir tener un colegio en el centro de la ciudad en estas condiciones? Ese techo se está cayendo a trozos», continuó Jiménez. De momento, este grupo de padres va a esperar un poco a ver si se soluciona el problema: «Si no lo arreglan pronto, nos plantaremos y haremos lo que sea necesario», sentenció.
En el otro extremo de la ciudad, los alumnos del CEIP San Juan de Dios vivieron con normalidad su primer día de clase tras las navidades. «Está todo recogidito y limpio», aseguró la presidenta de la Ampa, María Jesús Ramos. Durante las vacaciones el centro volvió a inundarse y el agua «alcanzó una cuarta de altura. En secretaría se mojaron documentos. Hay que hacer algo», pidió.