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La ambición rayista puede con un sorprendente Mallorca, que jugó una hora con diez

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Rayo dio la sorpresa y se impuso al Mallorca en un choque de ida de los octavos de la Copa con muchas alternativas, donde el conjunto de Segunda consiguió frenar la impresionante racha del equipo de moda de Primera División. Los baleares, con diez hombres durante una hora, resistieron las acometidas de los locales y marcaron un tanto que puede ser decisivo en el encuentro de vuelta en el Ono Estadi, donde los bermellones han ganado todo lo que han jugado en Liga.

Gregorio Manzano regresaba a un estadio, el Teresa Rivero, donde dejó un grato recuerdo, algo difícil de encontrar en un deporte tan visceral y volátil como el fútbol. Además, lo hacía al frente de un conjunto en estado de gracia, capaz de codearse con los grandes de la Liga y ocupar un cuarto puesto que da acceso a 'Champions', en principio, destinado a otros ilustres.

El Rayo Vallecano afrontaba el choque con la motivación e ilusión de quien ya ha dejado en la cuneta a la Real Sociedad, el Córdoba o el finalista de la pasada edición, el mismísimo Athletic. Y los de Pepe Mel salieron sin complejos, dispuestos a darle una alegría a la afición que desafió la gélida noche y acudió a animar a sus jugadores. Tuvieron recompensa.