Un médico resulta herido por el paciente que atendía de urgencia

La capacidad de reacción del equipo médico y la rápida llegada de las patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional evitaron daños mayores, en la barriada de La Bajadilla. Un hombre de 38 años, vecino de este barrio, amenazó con un cuchillo a varios vecinos y a un médico del servicio 061, que había acudido en respuesta a una llamada, y que sufrió fracturas en dos dedos. El resto de sanitarios fueron objeto de contusiones y heridas leves.

Los hechos se produjeron ayer cuando los servicios sanitarios se desplazaron para atender un aviso dado por un vecino. El equipo del 061 entró en la vivienda, donde un hombre armado con un cuchillo gritaba a sus vecinos que los iba a matar, mientras estos trataban de reducirle. Alertados por el médico responsable, los agentes de la Policía Nacional y de la Policía local se personó en el inmueble, y detuvieron al agresor, cuya identidad no ha sido facilitada.

Entre gritos, el supuesto agresor, fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional y posteriormente a disposición judicial por un presunto delito de atentado, tipificado en el artículo 550 del Código Penal. También, por lesiones.

Fuentes policiales no descartaron la posibilidad de que el detenido sufriera algún transtorno mental o hubiese consumido «algún tipo de sustancia», ya que se encontraba en un estado de descontrol y de gran agresividad. La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) informó unas horas después del incidente que ha puesto en marcha su protocolo de agresiones, que incluye actuaciones legales contra el supuesto delincuente y el ofrecimiento de apoyo psicológico individual para la víctima. De hecho, algunos de los profesionales agredidos por el vecino de la Bajadilla tuvieron que darse de baja. Asimismo, la empresa informó de que los tres profesionales víctimas de la agresión ya han presentado denuncia a través de su servicio jurídico.

Tres agresiones en 2009

Durante el año 2009, el procedimiento ante agresiones de EPES se activó en la provincia de Cádiz en tres ocasiones, una por un episodio de violencia física y las otras dos verbales. En Andalucía el protocolo ha sido activado en 14 ocasiones en el último año, y se ha asistido a un total de 22 profesionales; siete de las agresiones fueron físicas, de las que seis se tramitaron por procedimiento correspondiente a delitos.