Carboneros albergará un millar de viviendas

Para unos es una barbaridad y para otros será un motor económico imprescindible para salir de la crisis en los próximos años. Carboneros es su nombre. Esta zona, prolongación natural del municipio de Chiclana hacia las salinas y esteros del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, se someterá a una transformación integral en los próximos años.

El equipo de Gobierno local formado por el PSOE, el PSA y la edil no adscrita Nadine Fernández dio para ello ayer el primer paso, y aprobó de forma provisional el denominado Plan Parcial del Sector 6 de Carboneros, que supondrá el desarrollo de unos 639.000 metros cuadrados y la construcción de más de un millar de viviendas.

En total, la mayor actuación de desarrollo urbanístico de cuantas se contemplan en el actual PGOU de la ciudad, supondrá la edificación de 1.061 viviendas tanto unifamiliares como en bloques verticales y horizontales, con una reserva del 10% del total destinada a pisos de protección oficial (106 unidades en total).

El proyecto supondrá además según la Gerencia de Urbanismo «la creación de la fachada de la ciudad de cara al Parque Natural Bahía de Cádiz, comenzando así a materializarse el futuro desarrollo urbanístico del municipio conforme al planeamiento», apuntan.

El paso administrativo dado ayer por el Consistorio chiclanero debe refrendarse tras un periodo de exposición pública que se iniciará en las próximas semanas, pero supone a su juicio ya el desbloqueo «para otro de los grandes proyectos que estaban pendientes para el crecimiento y el desarrollo de la localidad».

El Ayuntamiento confía en que esta actuación se ejecute con celeridad, y asegura que la empresa propietaria de los terrenos ha mostrado su intención de comenzar la urbanización «de forma inmediata».

El plan parcial reserva más de 193.000 metros cuadrados, casi un tercio de la superficie a desarrollar, como zona verde que el promotor tiene la obligación de poner en valor, «ajardinándolos de forma especialmente acorde con el entorno».

Además, otros 131.600 metros cuadrados de superficie más se destinarán a viales, la mayor parte de ellos incluidos dentro del trazado de la futura carretera de circunvalación, Ronda Oeste, que atravesará Carboneros en dirección hacia la costa sin pasar por el casco urbano.

También se reservan en el desarrollo urbanístico de Carboneros otros espacios para equipamientos públicos y usos lucrativos y comerciales con una superficie de casi 90.000 metros cuadrados.

Desde la delegación de Urbanismo, la edil, Cándida Verdier, ha mostrado su satisfacción «por haber culminado un arduo trabajo para configurar el desarrollo ordenado e integrado de este área de la población». A su juicio, el desarrollo de Carboneros «hará que Chiclana siga creciendo de una forma sostenible y potenciando las viviendas protegidas».

«Una agresión»

Pero este macroproyecto de Carboneros no convence a todos los sectores sociales. Los ecologistas y algunos representantes de la oposición política local han mostrado en los últimos años su contrariedad por una actuación que supondrá «una agresión importante» al territorio protegido del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. La zona contaba con la calificación de protegida en las Normas Subsidiarias (marco urbanístico de la ciudad), en el año 1987, al tener interés forestal, paisajístico y ecológico.

Tras diversos avatares y ser pieza de intercambio en otros proyectos urbanísticos como el de Pinar Hierro, el promotor chiclanero Manuel Ávila (con su firma Proviaf) adquirió la titularidad de 67 hectáreas por un importe de algo más de 1,8 millones de euros (335 millones de las antiguas pesetas), y proyectó allí varias torres de nueve pisos de altura bajo el sobrenombre de residencial San Jaime.

Lindando con la Zona de Reserva del Parque Natural, el entorno de Carboneros es según el actual Plan General de Ordenación, suelo urbanizable.

El colectivo Ecologistas en Acción recuerda que los «daños ambientales y sociales de esta actuación será importantes», y critica en sus sucesivas alegaciones presentadas tanto al PGOU, como como a dicho Plan Parcial de Carboneros, que no se haya realizado un estudio paisajístico y se hayan antepuesto intereses económicos a la conservación del medio ambiente.