El Guadalete se toma un respiro

La cota del río se sitúa ahora por tanto en 4,45 metros y la tranquilidad regresa en casi todos los aspectos, incluida la circulación. De hecho, la Dirección General de Tráfico informó ayer de que sólo permanecen ya cortadas parcialmente en ambos sentidos dos carreteras, la CA-4107 y la CA-3113.

«Ha mejorado bastante la situación», proclamaba ayer la responsable municipal del Medio Rural, María del Carmen Martínez, impresión compartida por las delegadas de las barriadas rurales.

Algunos habitantes de estas zonas, no obstante, denunciaban los perjuicios sufridos a causa de los desembalses.

El Plan de Emergencia Municipal se mantiene en marcha hasta que los distintos cuerpos de seguridad que participan en el mismo consideren oportuno desactivarlo. El objetivo, garantizar una respuesta rápida y coordinada a cualquier incidencia que se pueda registrar, como ha venido sucediendo desde el pasado 19 de diciembre.

«Mañana (hoy, para el lector) habrá una nueva reunión y ya se verá si se desconvoca o no este plan», explicó Martínez. En cualquier caso, ahora mismo «la preocupación es el río», que no supera ya los 4,45 metros.

Evacuación del agua

Además, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no ha establecido ninguna alerta por lluvias para hoy y tampoco prevé precipitaciones de importancia para mañana viernes, lo que facilitará la evacuación total del agua acumulada en las zonas inundadas.

En las diferentes barriadas, quedan todavía balsas de agua importantes que «van a tardar en secar» bastante en algunos casos, como Las Pachecas. La delegada insistió en que los habitantes de la misma van a tardar mucho en poder regresar a sus viviendas.

Toñi Romo, delegada de Las Pachecas, confirmó que «la cosa está más tranquila, ya que las últimas precipitaciones no han llegado a la parte alta de la barriada». Eso sí, el acceso a la altura del puente ha quedado destrozado.

Además, la mayoría de los vecinos siguen fuera de sus casas. Aunque ya el agua ha abandonado el interior de las viviendas, ahora habrá que hacer evaluación de los daños de cara al seguro particular. En el caso de las propiedades ilegales, el Ayuntamiento de Jerez ya ha dejado claro que por su parte no habrá indemnización económica.

«Regalo de Reyes»

La Ina era una de las barriadas que ayer amanecía eufórica tras el descenso del nivel del Guadalete. Su delegada, Mónica Castellet, señaló que «la carretera ya ha quedado completamente libre y se pueden ver las tierras de labor, que antes estaban cubiertas». Ha sido el «regalo de Reyes», remachó.

En la barriada de La Greduela, «hacía tiempo que no se veía el cielo así, tan claro», indicó su representante, María José Tejero. Eso sí, los daños colaterales han sido importantes, teniendo en cuenta que los vecinos no han podido celebrar la cabalgata «porque nos hemos gastado el dinero en gasoil para los motores». El desagüe era, lógicamente, la prioridad.

La Ina no ha tenido problemas para la cabalgata, mientras que Las Pachecas hizo el reparto de caramelos en el centro de barrio.

Durante los próximos días, los vecinos de la zona rural se tendrán que enfrentar al frío polar que sustituirá al fuerte temporal de viento y precipitaciones, que durante las últimas tres semanas ha arrasado con casi todo a su paso.