Dos parados observan ofertas de empleo en la oficina de una ETT. :: FERNANDO GÓMEZ
Economia

Zapatero presenta un pronóstico ficticio para la recuperación del empleo en 2010

El presidente plantea que el mercado laboral saldrá de la crisis en el último trimestre, tradicionalmente el periodo con más paro

MADRID. Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pospone a final de 2010 la recuperación del mercado laboral pero el objetivo se complica. La experiencia apunta que el último trimestre del año siempre es un periodo duro para quienes buscan una colocación.

Aun en años de bonanza, como 2005 ó 2006, cuando la tasa de desempleo no llegaba a los dos dígitos, el paro recogido por la Encuesta de Población Activa (EPA) (único informe válido para las comparaciones europeas) subió en los meses de octubre, noviembre y diciembre en 45.600 y 76.200 personas.

Durante esa época, tradicionalmente, se acumulan varios factores como el descenso de la temporada turística, la incorporación al mundo del trabajo de los jóvenes que han concluido sus estudios en septiembre o la ausencia de campañas agrarias. Además, como resaltó hace unos días la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, la climatología empeora y, si ocurre como en el pasado mes de diciembre, precipitaciones de agua muy abundantes, el maltrecho sector de la construcción se ve obligado a paralizar parte de su actividad, sobre todo aquella que se realiza al aire libre.

El año 2009 ya ha demostrado no ser una excepción, según los datos de los Servicios Públicos de Empleo (antiguas oficinas del INEM) conocidos el pasado martes. Diversos informes realizados por consultorías aseguran que la EPA del cuarto trimestre, que se publicará el 29 de enero, ratificará la precaria situación. Así las cosas, se da por seguro que -el todavía más problemático de lo normal- 2010 no será atípico.Si como predice el Gobierno la recuperación económica comienza en este ejercicio, el tercer trimestre sí podría suponer un paréntesis en el mercado de trabajo. Con la llegada del verano y de las vacaciones, los servicios tiran del resto del tejido productivo y, sobre todo, la hostelería repunta. Algo de esto ya ocurrió en 2009, cuando pese a los negros nubarrones que cubrían el panorama laboral, la EPA contabilizó entre julio, agosto y septiembre 14.100 parados menos, bajada insuficiente para paliar las subidas contabilizadas en los restantes trimestres.

Descensos en junio y julio

Lo mismo ocurre con el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo publicado mensualmente. El aumento de las personas inscritas en la lista de desocupados desapareció en junio y julio, con unos descensos relativos del 1,53% y un 0,58%, respectivamente, que sacaron del desempleo a 55.250 y 20.794 trabajadores. Pero ya en agosto la situación volvió a cambiar y sólo octubre, noviembre y diciembre elevaron el colectivo de parados en 214.156 personas.

El Gobierno resaltó que el incremento distó mucho del registrado en los mismo meses de 2008, cuando la lista aumentó en 500.000 personas, pero tanto los agentes sociales como los expertos o los partidos de la oposición resaltan que de ahí a prever que la reducción podría ser un hecho en idéntico periodo de 2010 «va un abismo». Entre octubre y diciembre de 2007, el número de desocupados engrosó a más de 110.000 personas.

Un factor decisivo en la recuperación del mercado laboral será el comportamiento de la población activa. En las últimas EPA, el número de personas con edad y ganas de trabajar ha disminuido. Sin duda, la falta de perspectivas laborales es un ingrediente para el desánimo y la llegada de inmigrantes se ha frenado. Las noticias vuelan y los ciudadanos de los principales países exportadores de mano de obra a España son conscientes de que el futuro inmediato en el país de acogida no es nada halagüeño para apostar por él y cambiar radicalmente de vida.