La broma de las armas le cuesta a Arenas la suspensión «indefinida» y se queda sin sueldo

El base estrella de los Wizards de Washington, Gilbert Arenas, no se olvidará fácilmente del regalo que le han dejado los Reyes Magos con la suspensión indefinida sin sueldo por parte de la NBA. Arenas recibió la notificación por parte de la NBA el mismo día que cumplía 28 años y no jugará hasta que la liga complete la investigación que está realizando en torno a la posesión de cuatro pistolas que tenía en su taquilla del Verizon Center.

El comisionado de la NBA, David Stern, fue tajante en el anuncio cuando dijo que el asunto es "muy serio" y que se iba a llegar hasta el final del mismo y con todas las consecuencias. Stern anunció la suspensión "indefinida" como la primera medida encaminada a dar solución al asunto y además limpiar la imagen de la NBA, que vuelve a sufrir otro duro golpe de imagen en cuanto al comportamiento de los profesionales tanto dentro como fuera del campo.

"Aunque es evidente que las acciones del señor Arenas provocarán una suspensión sustancial, su conducta me hace concluir que no está preparado para participar en un partido de la NBA. De esta forma, le suspendo de forma indefinida sin sanción económica hasta que concluya la investigación de la NBA", anunció Stern en un comunicado. Arenas tenía cuatro pistolas en su taquilla del vestuario durante el partido de la semana pasada entre su equipo y los Spurs de San Antonio, al término del cual protagonizó un incidente con su compañero Javaris Crittenton, en el que ambos acabaron apuntándose con armas de fuego por deudas de juego.

Ambos jugadores ya se habían enfrentado por el resultado del juego de cartas que habían protagonizado en el avión del equipo de regreso de Phoenix, donde se enfrentaron a los Suns. Arenas, que ha reconocido que fue "una mala idea" la tenencia de armas de fuego en el vestuario, aseguró que las pistolas estaban descargadas y que las tenía en su taquilla para apartarlas de sus hijos.

Acepta toda la responsabilidad

La estrella de los Wizards también se ha reunido con los fiscales del Distrito de Columbia para explicar todo lo relacionado con el asunto y hasta el momento no le han sido puestos ningún tipo de cargo criminal, pero el proceso está abierto y será un gran jurado el que dictamine sobre lo sucedido. Stern dijo que había tratado de esperar a que concluyese todo el proceso legal, pero la actitud personal de Arenas, burlándose de sus acciones con gestos provocativos, le hizo cambiar de opinión y actuar inmediatamente con la suspensión indefinida, que luego podrá ser todavía peor.

"La posesión de armas de fuego por un jugador de la NBA en un campo de la NBA es un asunto del máximo interés para nosotros", subrayó Stern. "Inicialmente pensé que sería prudente abstenerse de adoptar medidas inmediatas debido a la pendiente de una investigación delictiva de las autoridades". Stern señaló que por la misma razón, se dirigió a los Wizards para pedirles que se abstuviesen de adoptar cualquier acción. "El personal de los Wizards sigue siendo entrevistado por las autoridades policiales, algunos están programados para la comparecencia ante el gran jurado y la investigación se lleva a cabo con la intensidad que cabría esperar de un incidente tan grave", explicó Stern en su comunicado.

Por su parte, Arenas en un comunicado "aceptó" toda la responsabilidad de los hechos y admitió la gravedad del asunto. "Me siento muy mal que mis acciones han causado la suspensión de la NBA, pero yo entiendo por qué la Liga tomó esta acción. Puse a la NBA con una imagen negativa, fallé a mis compañeros y a nuestros aficionados. Siento mucho todo lo que he hecho", admitió Arenas. "Si bien nunca tuve la intención de cualquier daño o falta de respeto a la NBA o cualquier otra persona, mi posesión de armas en el Verizon Center y mis intentos de humor mostró poca responsabilidad por mi parte. Asumo toda la responsabilidad por mi conducta", agregó Arenas.

Apoyo al comisionado

El jugador estrella de los Wizards también dijo que se había comunicado con el comisionado Stern para valorar sus acciones y personalmente pedirle disculpas. "Hoy mismo llamé al comisionado Stern para pedir disculpas, y espero que podamos hablar pronto. También aguardo el día que pueda volver al baloncesto. Mientras tanto, me centraré en tratar con responsabilidad la grave situación que se ha creado y seguirá cooperando plenamente con las investigaciones de las autoridades policiales y de la NBA", concluyó Arenas en el comunicado.

Mientras, el equipo también ha apoyado por completo las acciones del comisionado a la vez que dijeron que están dispuestos a llegar hasta el final del asunto. "Apoyamos plenamente la decisión de la NBA para suspender indefinidamente a Gilbert Arenas. Cuestiones estrictamente jurídicas a un lado, el comportamiento reciente de Gilbert, incluidas sus acciones y declaraciones de anoche en Filadelfia, son inaceptables", destaca el comunicado de los Wizards.

En el mismo se recuerda que a otros jugadores del equipo les pareció divertido el comportamiento de Gilbert, en Filadelfia, cuando bromeó con el dedo como si disparase un arma. "Bajo el liderazgo de Abe Pollin, nunca nuestra organización toleró ese comportamiento, y no tenemos intención de hacerlo nunca", destacó en el comunicado Ernie Grunfeld, presidente de los Wizards. También, el Sindicato de Jugadores de la NBA, a través de su director ejecutivo, Billy Hunter, apoyó las acciones del comisionado y dijo estar dispuesto a participar de forma activa para ayudar a superar la situación.

"El sindicato fue informado hoy, miércoles, de la suspensión indefinida de Gilbert Arenas y de todo el proceso penal que está en curso, por lo que estaremos atentos a todo el proceso para al final poder determinar las medidas apropiadas a adoptar en nombre de Gilbert", señaló Hunter. Arenas dejará de cobrar 147.200 dólares por cada partido que no dispute, la parte proporcional a los 16,2 millones de dólares que tiene garantizados esta temporada con los Wizards. El jugador estrella de los Wizards se encuentra en la segunda temporada de un contrato que firmó por seis y 111 millones de dólares.