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La Sierra hace acopio de leña ante la previsión de temperaturas gélidas
La ola de frío polar puede bajar en unos días los termómetros hasta -6 grados y provocar nevadas
GRAZALEMA. Actualizado: GuardarLos vecinos de los municipios de la Sierra han comenzado a prepararse para el temporal de frío que desde hoy se viene encima, según las previsiones de la Asociación Estatal de Meteorología, Aemet. De este modo, muchos son los que ayer daban un toque final a sus reservas de leña para que las chimeneas no dejen de echar humo o ponían a punto los radiadores y estufas porque ahora es cuando tendrán que funcionar al máximo rendimiento.
Habitualmente, con la llegada del invierno, los serranos suelen organizar las reservas de leña con la compra de un camión para que «no falte durante todo la temporada», aseguraba un vecino. No obstante, la previsión de bajas temperaturas e incluso nevadas hace que estas reservas aumenten e incluso algunas personas mayores hagan acopio de alimentos para no tener que volver a salir durante los días más fríos.
Andrés Rosa y su hijo Juan José, vecinos de Arcos, aprovechaban ayer los árboles que el temporal había derrumbado para «tener más leña preparada porque se acercan días duros», destacó el padre. «Tenemos personas mayores en la casa y no podemos arriesgarnos a que cojan frío, por lo que no vamos a apagar la chimenea ni un solo segundo», añadió.
La ola de frío polar provocará en las zonas más altas de la comarca unas temperaturas extremas que dificultan la vida diaria de sus vecinos y visitantes. En concreto, en los núcleos urbanos las temperaturas podrían oscilar entre los tres grados de máxima y los seis negativo de mínimas, que se alcanzarán el sábado. No obstante, en zonas altas de montaña como el puerto de Las Palomas, estas temperaturas podrían llegar incluso a los diez grados negativos.
Pero estos pueblos más fríos son los que se encuentran más preparados en la provincia para hacer frente a las bajas temperaturas. Resulta complicado encontrar alguna casa en Grazalema o Zahara de la Sierra donde no haya una chimenea, algo que también sucede con las lluvias, por lo que se cuenta con buenas canalizaciones. Antonio Torres, un vecino de Zahara, recuerda que «aquí lo normal es que haga frío en invierno, aunque llevemos unos años descafeinados, en los que las temperaturas son mucho más suaves».
Las posibles nevadas que se prevén que se produzcan, incluso en cotas de sólo 400 metros de altura, podrían provocar que localidades como Grazalema, Benaocaz o Villaluenga del Rosario se vistan con un manto blanco que da una visión muy particular de la belleza que tienen, ya de por sí, estas localidades. Las nevadas y las placas de hielo que suelen provocarse en las calles también dificultan la vida de sus vecinos, por lo que se impone una especie de toque de queda.
Filón turístico
Una madre destacaba que «aunque la nieve sea bonita y embellezca más el pueblo, es complicado llevar a los niños al colegio con las placas de nieve en la calle y con un frío que hace que no se pueda respirar». Por ello, no son pocos los vecinos que prefieren que las nevadas se produzcan sólo en la montaña y que no entorpezca a la vida diaria. Los turistas también se acercan a estas localidades en búsqueda del frío del invierno aunque una vez allí también intentan mitigarlo. Tradicionalmente una de las formas que más se utilizan para hacerlo es la de usar mantas típicas de Grazalema, preparadas para soportar estas temperaturas, por lo que ahora se dispara la demanda de las mismas. No obstante, en los últimos años el emergente sector turístico busca nuevas alternativas para hacer más placentera la estancia del visitante en el pueblo, sobre todo cuando más frío hace. El primer spa público de la comarca serrana, el Spa and Wellness Grazalema, busca convertirse en un remanso de paz y ahora un oasis contra el frío.