El presidente de Greenpeace critica las condiciones que sufre en la cárcel
López de Uralde, que recibió ayer la visita de su familia, afirma que «tratan de humillarnos y rompernos»
MADRID. Actualizado: Guardar«Tratan de humillarnos y rompernos». Diecinueve días después de ser encarcelado, el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, recibió a media mañana de ayer la primera visita de sus familiares en la cárcel, a quienes transmitió esta sensación. Su mujer, Koro Castellano, y uno de sus hermanos, Íñigo, se reunieron con Uralde en la prisión danesa de Vestre Faengsel, donde permanecerá en prisión preventiva hasta mañana, 7 de enero, cuando se celebrará la vista judicial.
Según informó Greenpeace, la visita, que duró cerca de una hora, tuvo lugar bajo «altas medidas de seguridad», con la presencia de un policía y una traductora de español. En el primer contacto directo de Uralde con su familia también estuvo presente el cónsul español en Copenhague. En el encuentro sólo han podido hablar de «temas personales», ya que los relacionados con el caso, incluso las referencias a la cobertura mediática del caso en España, «estaban vetados». La traductora era la encargada de que se cumpliera la prohibición.
Los familiares encontraron a Uralde «más delgado de lo habitual» y les mostró su «indignación con la situación, aunque está tranquilo».
Así, relató a sus familiares las «condiciones duras y desproporcionadas» por las que les han hecho pasar, desde su llegada a la prisión, en la que permanecieron, junto a otros 60 detenidos, durante 24 horas en una estancia con tan solo unas colchonetas en el suelo y una cámara de seguridad en el techo.