'Pocoyó
Sociedad

'Pocoyó': 45 millones de euros

En Madrid se crea una de las series de animación infantil más exitosas del momento, que extiende sus tentáculos en 100 países

GRANADA Actualizado: Guardar
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En España no estamos acostumbrados a que un niño de tres años facture unos 45 millones de euros dentro de nuestras fronteras. Y mucho menos a que emigre a Inglaterra, tan joven, para volver a su país en loor de multitudes. Es la breve historia de 'Pocoyó', la serie de animación infantil que arrasa en televisión, en deuvedés, en ventas de juguetes y demás merchandising. Todo protagonizado por un crío con lengua de trapo, vestido en azul y tan expresivo como cualquier humano de su talla.

Los creadores madrileños del entrañable 'Pocoyó' hicieron viajar a su personaje al canal británico CITV en 2005, donde se estrenó la serie. Llegó el éxito y fueron portada de 'The Wall Street Journal' en enero de 2006. Por fin, aparecieron en España en octubre de ese mismo año, en La 2 de TVE.

Luego todo ha venido rodado gracias a una empresa creativa y fuerte, Zinkia, radicada en Madrid, donde nació en 2001 para producir y gestionar marcas de entretenimiento a nivel mundial. La oficina comercial se encuentra en Pekín (China) y en las múltiples estancias de la misma se reparten decenas de premios internacionales como el BAFTA. La serie española, realizada en 3D, se ha vendido en más de 100 países.

'Pocoyó', según sus creadores, «nació para formar parte de los recuerdos de nuestros hijos». «Todos disponemos de memoria infantil, formada, entre otras cosas, por las series de televisión que nos dejaron huella ('Mazinger Z', 'Heidi'...)». Quisieron crear, pues, una serie «extremadamente divertida» guiada por la curiosidad de su jovencísimo personaje, acompañado de sus inseparables amigos: Elly, Pato, Loula y Pajaroto, además de Pulpo, Pajarito y Valentina, en la segunda temporada.

Todos generan multitud de historias en un mundo creado para él, donde se desarrollan situaciones en un universo de colores, formas y música con un lenguaje visual impactante. «La serie muestra el descubrimiento que realiza un niño pequeño del mundo que le rodea. Trata de la curiosidad, la imaginación, la franqueza, el interés, la tolerancia, el respeto y el amor. Se concibe como una serie que enseña a aprender riendo», espetan los 'padres' del muñeco, que también protagoniza un cortometraje de 24 minutos de duración. El corto se ha estrenado en 35 mm y presentado en festivales de primer nivel.