El fugitivo está en Facebook

La vida del fugitivo no resulta nada fácil: uno tiene que andar escondiéndose, recelando del prójimo, privándose de muchas de esas cosas que hacen que la libertad merezca la pena. Durante siglos, la clave para no acabar en la cárcel ha consistido básicamente en que no te viesen, pero estamos en tiempos de cambio: igual que otros transmiten en directo su boda o nos cuentan al detalle su monótona jornada laboral, el británico Craig 'Lazie' Lynch ha recurrido a Facebook para dejar constancia de su huida de la Justicia. Desde septiembre, cuando escapó de la prisión de Hollesley Bay, este joven de 28 años se dedica a colgar en la red social de internet mensajes chulescos, en los que se mofa de la Policía y presume de los placeres que le ha brindado su evasión.

A Craig, condenado a siete años por robo con violencia, le faltó tiempo tras la fuga para colgar en su perfil una foto en la que sacaba un dedo al mundo. En sus actualizaciones, hablaba sobre fiestas interminables y enormes filetes, que son dos de las cosas que más se añoran entre rejas. Facebook canceló su cuenta, pero dejó activa una página de fans en la que, según todos los indicios, también escribía el propio Craig: «Una pregunta rápida: ¿cuántos policías hay esta noche por aquí?», bromeaba el delincuente, ante los intentos fallidos de localizarle a través de la página. En distintos mensajes, se dedicaba a difundir eslóganes -«no soy antipolicía, simplemente odio a los gilipollas»-, fantaseaba sobre la «afortunada» que se convertiría en su primera chica de 2010, anunciaba la «entrevista exclusiva» que le había hecho Channel Five e incluso echaba la bronca a quienes aprovechaban para dejar comentarios racistas: «Espero que os ahoguéis lentamente mientras dormís», llegó a desearles a «esos 'hitlers' que hay por ahí». Acumuló miles de seguidores, pero, a finales del año pasado, Facebook también le cerró ese chiringuito.

Un vídeo «fantástico»

Ahora, todo apunta a que Craig, conocido ya como el 'Fugitivo de Facebook', ha regresado bajo el ocurrente seudónimo de Maximus Justice, aunque la Policía aún no ha confirmado el nivel de credibilidad que da a esta nueva etapa. «Adivinad quién ha vuelto... ¡Sí...! Y tengo un vídeo fantástico para colgar... Yo, en Westminster, viendo la exhibición de fuegos artificiales en medio de miles de cerdos incompetentes... Incluso estoy grabado mientras pregunto direcciones a la Policía... Ahora, pongamos en marcha de nuevo este show», se presentó Maximus el día de Año Nuevo. En la sección de imágenes, recupera la foto navideña en la que aparece sosteniendo un pavo, todo un éxito entre sus fans, e incluye también una camiseta diseñada en su honor.

Claro que a Craig, como buen triunfador de pacotilla, también le han salido enemigos, reunidos en grupos de Facebook con nombres como 'Odiamos a Craig Lynch' o 'Avistamientos de Craig Lynch'. «Es un ladrón armado», recuerdan, en un intento de contrarrestar ese atractivo que siempre adorna a los pícaros. Puede que estas redes informales logren ubicar al prófugo, o puede que la Policía -harta ya de tanto cachondeo- lo atrape por fin, pero, en cualquier caso, buena parte de la culpa será del propio Craig, por renunciar a esa discreción que han sabido mantener desde siempre los de su oficio.