ESPAÑA

El eurodiputado reconoce que iba a ver a disidentes durante sus vacaciones

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Un viaje privado de descanso en el que no podía descartarse alguna reunión con amigos «demócratas». El eurodiputado socialista Luis Yáñez explicó así ayer que entre los motivos de su frustrado viaje a Cuba estaba verse con miembros de la disidencia. Cree que el Gobierno de la isla cometió «una torpeza» al no permitir su entrada.

El eurodiputado explicó en la sede regional del PSOE andaluz que él y su mujer, la diputada Carmen Hermosín, habían planeado pasar unos días de descanso en La Habana a título privado, unas vacaciones «que no sabía que pudieran afectar a la seguridad nacional y la defensa de la soberanía de Cuba», ironizó. Yáñez reconoció que es «crítico» con el Gobierno cubano, «al igual que con otros gobiernos», y que aunque no tenía preparada «agenda alguna» ni había contactado desde España con ningún ciudadano cubano, «como ciudadano libre que vive en un país democrático no me autocensuraba para ver a quien quisiera ver en Cuba», dado que una de sus tareas como eurodiputado es interesarse por los derechos humanos en Latinoamérica y «palpar la realidad del país».

De hecho, tenía pensado visitar a algunos amigos y conocidos en la isla, «siempre personas partidarias del diálogo y la reconciliación nacional, demócratas, en una palabra», aunque temía que si se ponía en contacto con ellos fueran «represaliados». Entre los «amigos» que pensaba llamar estaban los dirigentes socialdemócratas disidentes Manuel Cuesta Morúa y Lisardo Sánchez. Dijo no tener constancia, ni verbal ni escrita, de tener prohibida la entrada en Cuba o de estar en alguna «lista negra». En cualquier caso, señaló que no tiene intención de volver a Cuba por el momento.