Easyjet cancela 24 vuelos con origen o destino en España

Los problemas se le acumulan a la aerolínea Easyjet. La compañía de bajo coste británica se vio ayer obligada a suprimir 24 vuelos procedentes o con destino a diferentes ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Lanzarote y Palma de Mallorca). La empresa, que acumuló retrasos en buena parte de sus líneas, atribuyó las cancelaciones al mal tiempo imperante en media Europa, que afecta con nieve y viento a aeropuertos como los de Ginebra, Amsterdam, Lyon, París, Berlín, Milán o Liverpool, si bien el motivo real podría ser el de una huelga encubierta de sus pilotos. El lunes canceló otros seis viajes en España.

Y es que los problemas con la low-cost se multiplicaron dos días después de que la compañía dejara en tierra a 155 personas que debían viajar de Marrakech a Madrid. En ese caso, el frío y la nieve no tuvieron nada que ver y la aerolínea achacó la cancelación a que la tripulación del avión había sobrepasado las horas de vuelo estipuladas legalmente. Buena parte de los afectados, unos 130, aterrizaron poco después de la medianoche de ayer en un aparato de la compañía Vueling en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, desde donde después volaron a Madrid.

Pero no todos tuvieron suerte. De los 155 pasajeros damnificados, una veintena aún permanece en la ciudad marroquí por las dificultades para encontrar un billete de avión que les lleve de regreso a España. Según explicaron los viajeros que aterrizaron en Barcelona, sus compañeros están dispuestos a permanecer en Marrakech hasta que Easyjet solucione su situación.

Como ocurre cada vez que hay problemas con los aviones, la indignación fue máxima ayer en los aeropuertos. «Hemos perdido dos días de vacaciones y esto ya nadie nos lo devuelve», señaló Laura Álvaro, que perdió su vuelo por anulación el lunes y tuvo que pasar la noche en un hotel junto al aeropuerto de El Prat. «Si los Reyes Magos tienen que depender de Easyjet, niños, tenéis que preocuparos», dijo entre risas de resignación. «Estoy en una situación delicada, tengo una entrevista de trabajo en Berlín y si no sale el avión, puedo perderme la entrevista», relató, también en Barcelona, Nuria Viladomat. Había incluso a quien le cancelaron el vuelo de ida y el de vuelta. «Cuando llegué, vi que estaba cancelado, por lo que tuve que alquilarme un coche con otros viajeros», aseguró Marjorie Pera.

La información brilló por su ausencia. Con un agravante: el número que puso la aerolínea a disposición de los usuarios era un 807, de pago y más caro que los convencionales 902. «Personalmente, vi el coste por minuto y no llamé, es un poco caro y no me interesa llamar», señaló Laura Álvaro. No en vano, una consulta a la compañía con un 807 puede salir más caro que lo que muchos viajeros abonaron por sus billetes comprados de oferta.