Un policía se protege del frío mientras vigila los accesos a la plaza del Tiananmen, en el centro de la capital china. :: REUTERS
MUNDO

La nieve sume a Pekín en el caos

La mayor nevada en 60 años impide a millones de chinos acudir al trabajo y decenas de miles se quedan aislados

SHANGHAI. Actualizado: Guardar
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Más de dos millones de niños de las ciudades de Pekín y Tianjin están que no caben en sí de gozo. No tienen que ir a la escuela y, si las puertas de sus casas no han quedado tapiadas por un muro blanco, pueden continuar las vacaciones de fin de año lanzándoles bolas de nieve a sus padres. Son los únicos que ríen, porque sus progenitores se tiran de los pelos. Varios millones no pudieron acudir ayer a su puesto de trabajo, decenas de miles están tirados en los aeropuertos y muchos temen la ruina de las cosechas en las zonas agrícolas.

Son los estragos provocados por las mayores nevadas que se recuerdan en el norte del país desde 1951. Y, según la Agencia de Meteorología de China, que mantiene la alerta naranja en el noreste, lo peor podría llegar hoy coincidiendo con el inicio del 'xiaohan', que marca en el calendario tradicional del país el período del año en el que se registran las temperaturas más bajas. Según la televisión estatal CCTV, ayer ya se batieron récords históricos en diferentes ciudades del área nororiental, después de que la temperatura bajara de golpe entre 8 y 12 grados, hasta mínimas de 32 bajo cero.

Y congelado se quedó ayer el principal aeropuerto del país, el de Pekín. Allí tuvieron que cancelar o retrasar durante un mínimo de tres horas el 90% de las operaciones, ya que sólo estuvo operativa una de las tres pistas durante varias horas. Más de 740 aviones no pudieron despegar, y está previsto que el caos continúe, como mínimo, hasta el jueves. Los aeropuertos de Yantai y Dalian tuvieron que cerrar por completo, ya que las pistas estaban cubiertas por medio metro de nieve.

Autopistas cortadas

Las principales arterias de la capital no corrieron mejor suerte. Muchas autopistas quedaron cortadas, y el Ayuntamiento movilizó 300.000 efectivos, entre ellos 7.000 soldados, que salieron a la calle con palas y al volante de quitanieves para despejar las calles. El hielo fue, sin embargo, el causante del importante aumento de fracturas que se trataron en los hospitales de la capital, cuya temperatura cayó al mínimo de hace 50 años: 16 grados bajo cero.

Afortunadamente, hasta el momento no se ha informado de ninguna víctima mortal, y el Gobierno ha dispuesto 300.000 camas y ha preparado dos millones de comidas calientes para que los vagabundos de la capital estén a salvo, hasta que la temperatura dé un respiro. El Ejecutivo ha preparado también siete grupos de expertos que visitarán las zonas agrícolas afectadas para hacer una valoración de los daños y asistir a los campesinos. Pero los efectos en la agricultura ya se dejan sentir: los precios de verduras y hortalizas se han disparado entre un 10 y un 50%, y algunos puestos callejeros de comida han multiplicado por cuatro los precios de su menú.

Curiosamente, la única red que funciona estos días con relativa normalidad es la ferroviaria. Por lo visto, China ha aprendido del caos que provocaron las nevadas de 2008, que coincidieron con la celebración del Año Nuevo Chino, y los convoyes circulan con retrasos mínimos.