
El temporal hunde a la pesca
La mercancía de importación suple la falta de pescado fresco por la inactividad en el Golfo de Cádiz La flota de Sanlúcar, El Puerto y Barbate lleva quince días sin salir a faenar y acumula tres millones de euros en pérdidas
Actualizado: GuardarAl perro flaco todo se le vuelven pulgas. Uno de los sectores que más sufre los sucesivos temporales de lluvia y viento que están azotando la provincia desde hace quince días es, sin duda, el de la pesca. La flota de arrastre de Sanlúcar, Barbate y El Puerto lleva quince días amarrada a puerto y suma tres millones de euros en pérdidas por culpa del temporal.
Según las cofradías de pescadores de la provincia, la situación es preocupante y las pérdidas son cuantiosas tambien en otros puntos como Conil y Tarifa.
Los datos no engañan. Según explicó ayer el presidente de los armadores de Sanlúcar, Germán Alcina, «las pérdidas oscilan entre 1.000 y 3.000 euros por barco por cada jornada que no salen a faenar». La flota de arrastre cuenta con 62 barcos en la provincia para la pesca en el Golfo de Cádiz de gambas, langostinos, chocos y merluza, entre otras especies. Esta flota pierde a diario unos 180.000 euros por el temporal. Dicho de otra forma, «ni siquiera estamos cubriendo los gastos de los barcos y el personal», un dinero que los armadores tienen que abonar aunque las embarcaciones no salgan a faenar.
Y es que la flota de arrastre que tiene su base en el Golfo de Cádiz debía haber hecho en diciembre y enero su particular agosto por las fiestas navideñas, pero la contingencia del mal tiempo está obligando a muchos patrones a suspender las jornadas de pesca en los caladeros habituales en alta mar.
«Hoy (por ayer) sólo han salido las embarcaciones más grandes, unas seis o siete como mucho; pero lo cierto es que este mes estamos trabajando muy poco», insiste Alcina. Los barcos más afortunados, que desafían al continuo aguacero y al fuerte viento que sopla en el Estrecho, son los de mayor tamaño, ya que éstos, al tener más metros de eslora y envergadura, toleran mejor el mal tiempo en los caladeros.
Estas embarcaciones de arrastre son la única esperanza para que las pescaderías puedan vender género fresco procedente del Golfo de Cádiz. En sus cámaras acumulan estos días especies como merluza, gamba, langostino, acedías o chocos, es decir, algunos de los manjares preferidos por la mayoría de familias para las comidas y cenas de Navidad, Fin de Año y Reyes.
La situación no es muy alentadora tampoco en otras poblaciones gaditanas, cuyo sector pesquero representa buena parte de sus ingresos anuales. Es el caso de Barbate, Conil, Tarifa, Chipiona o El Puerto, donde los barcos también se han visto obligados a permanecer amarrados a puerto en las últimas tres semanas.
Además, y por si fuera poco, la flota de arrastre gaditana debe hacer frente a un periodo de paro biológico obligado a partir del próximo 15 de enero. Las cofradías destacan que el paro biológico agravará aún más «la situación económica que atraviesan», y hará muy difícil encontrar pescado fresco de procedencia gaditana en los mercados de abastos y supermercados de la provincia.
Marisco congelado
Sin embargo, durante los últimos días los expositores de las pescaderías gaditanas no han tenido problemas de abastecimiento.
Se da la circunstancia de que el género de importación y el pescado y marisco congelado procedente de otras flotas está sirviendo como sustituto en muchas ocasiones a los productos frescos que capturan las embarcaciones gaditanas y onubenses en aguas del Golfo de Cádiz. Esta mercancía procede de las grandes plataformas pesqueras que se nutren de mayoristas de Chile, Grecia e Italia
«Se nota la calidad, pero también en los precios», explican desde la pescadería Alba del mercado de abastos de Chiclana. Aún así, la falta de un producto tan típico en estas fechas como el langostino no se está notando demasiado en los mostradores, ya que los barcos no están pescando tanto como otros años; «se compensa con otras especies como las galeras», apuntan.
Otra cosa son los precios de las existencias. Los langostinos de Sanlúcar pueden alcanzar estos días de gran demanda hasta los 50 euros el kilo y la disminución de su captura facilita que, inevitablemente, su precio siga aumentando tanto en lonja como en los puestos de venta al público.
Sin embargo, la flota gaditana de arrastre mantiene la esperanza de que en los próximos días el mal tiempo «nos dé un respiro y podamos volver a la mar».
En Cádiz, más de doscientas familias viven de forma directa de la pesca de arrastre. Sanlúcar cuenta con 38 embarcaciones, mientras que El Puerto dispone de 18 barcos y Barbate otra media docena.
De todos ellos, los de menor tamaño son los más perjudicados por los temporales, puesto que apenas pueden salir a faenar «con la mar de leva que estamos teniendo». Y es que la lluvia y el viento «no sólo perjudica al campo, sino también a la mar y a la pesca».