Batacazo del Manchester en la 'Cup'

El Manchester United sufrió ayer un batacazo en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra, al ser eliminado en su estadio, con sus titulares, ante el modesto Leeds United, líder de la Tercera División, que se impuso al gran favorito por 0-1. Los 'red devils', que ostentan el récord de títulos en la prestigiosa 'Cup', con once coronas, se despiden del torneo al ser incapaces de superar el tanto de Jermaine Beckford en el minuto 19, que permitió al Leeds, un club histórico en horas bajas, ganar por primera vez en Old Trafford desde 1981.

El inesperado fracaso supone además la primera derrota del entrenador escocés Alex Ferguson en la tercera ronda de la Copa, desde su llegada al banquillo del Manchester hace 24 años. El vigente campeón de la 'Premier' no caía en esta eliminatoria de la competición desde 1984, cuando fue superado por el Bournemouth. El único tanto del encuentro llegó gracias a un pase en largo de Jonny Howson hacia Beckford, bien colocado, quien se fue por velocidad y terminó encontrando el hueco para batir al portero polaco Tomasz Kuzczak. El Leeds, bien plantado aunque cediendo la iniciativa a los locales, resistió en la primera mitad y en la segunda aguantó el asedio del Manchester, que fue acusando los nervios a medida que se acercaba el final del choque. Ante la falta de acierto, Ferguson dio entrada tras una hora de partido al veterano galés Ryan Giggs, en lugar del francés Gabriel Obertan, y al ecuatoriano Antonio Valencia por Danny Welbeck, pero los cambios no consiguieron desatascar el juego ofensivo del equipo.

Wayne Rooney, máximo anotador del equipo en la 'Premier', y Michael Owen, al final, dispusieron de buenas oportunidades, pero la defensa del Leeds y el portero Casper Ankergren, héroe del partido, mostraron un gran orden y supieron controlar a los astros ingleses.

En los últimos minutos del duelo, con el United volcado en intentar forzar el partido de desempate, Beckford y el escocés Robert Snodgrass dispusieron de buenas oportunidades para incluso ampliar la victoria, que fue celebrada por los 9.000 hinchas del Leeds desplazados a Old Trafford, que disfrutaron de una tarde mágica que no vivían desde hace 28 años.