Casquero desatasca al Getafe

El reencuentro con la competición tras el parón navideño advirtió cierta imprecisión en el arranque y carencia de tensión durante los minutos de inicio, a pesar del bagaje numérico con el que ambos equipos afrontaron el nuevo año.

El Getafe, con cuatro victorias en los últimos cinco partidos, dos ellas consecutivas ante Tenerife y Sevilla, amenazaba de entrada las posiciones europeas. Para el Valladolid, que llegó al Coliseum sin perder en los cuatro choques recientes, aunque sólo con triunfo el del Sporting, podía llenar de sosiego el futuro del cuadro de Jose Luis Mendilibar.

No obstante, las áreas empezaron a ser frecuentadas. Jonathan Sesma y el uruguayo Fabián Canobbio, junto a Alberto Bueno, asumieron la responsabilidad ofensiva visitante, carente inicialmente de pólvora por las bajas del brasileño Diego Costa y del angoleño Mateus Alberto Contreiras 'Manucho'.

De hecho, fue Sesma el que pudo abrir el marcador a los diez minutos gracias a un centro de Nauzet Alemán y un despiste del meta Jordi Codina que enmendó David Cortés. Esto despertó al cuadro de Michel, que respondió con una amenaza de Roberto Soldado y una falta lanzada por Pedro León que desvió el meta paraguayo Justo Villar.

Cualquiera pudo anotar en la primera parte. Sesma aprovechó sin fe una indecisión de Codina, y otra vez Cortés frustró el intento pucelano. Fue el exterior el que más amenazó la meta azulona. El portero cedido por el Real Madrid justificó su titularidad con una gran parada.

La más clara, sin embargo, la tuvo Roberto Soldado a diez minutos del intermedio, cuando habilitado por Albín se plantó sólo ante Justo Villar, que salió lo suficiente para entorpecer el remate del goleador local.

Casquero, la clave del partido

Un gol anulado a Alberto Bueno a los diez minutos de la segunda parte por fuera de juego dejó en evidencia las dificultades del Getafe para afrontar la segunda mitad. Michel recurrió entonces a Javier Casquero, que regresaba a una convocatoria tras su lesión. Quitó a Dani Parejo. Y el ritmo de juego aumentó.

Acto seguido Justo Villar salvó al Valladolid. Sacó como pudo un cabezazo de Soldado a centro de Gavilán. El choque ganó en intensidad. Con llegadas al área, pero sin ocasiones de gol. Se rompió definitivamente en los últimos veinte minutos, cuando ambos buscaron con descaro el gol. Y con desorden.

Del correcalles salió airoso el Getafe, pues Manu del Moral avisó con un remate fuera, y después, asistió a Casquero, cuyo zapatazo abrió la relación de triunfos del Getafe en el año entrante.