Balance negativo

El año 2009 ya ha dado todo lo que tenía que dar. No se puede decir que haya sido bueno en general. Los que padecen una crisis permanente -los países pobres- siguen donde estaban o peor y dentro de los ricos hay muchísimos que las están pasando moradas. Lo peor es que, encima, no vemos que el sistema esté bajo control.

La suma de pequeños y grandes egoísmos, justamente el motor de nuestra economía, hace difícilmente gobernable el sistema económico cuando van mal dadas, con las consiguientes consecuencias en la política y la sociedad.

Se ha visto en la cumbre de Copenhague, prevista para combatir el calentamiento global, cuyos resultados nos han dejado fríos pero no en el sentido que queríamos.

La mayoría de los que tenían verdadero poder se han mirado el ombligo y han tratado de que lo acordado les afectase lo mínimo, sin considerar el beneficio para todos a medio y largo plazo.

Pero la realidad es terca y tendrán -tendremos- que aprender. No será ya en 2009, desde luego, este ya quedo atrás. Así que Feliz Año 2010. A ver cómo nos viene.