Un operario observa los contadores de luz. :: BORJA AGUDO
Economia

Luz y transporte disparan sus precios

No ha habido cambios en la tarifa del gas natural, las autopistas del Estado o la cuota de abono del teléfono fijo El recibo eléctrico volverá a subir en julio para 18 millones de usuarios domésticos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Quedan pocos precios regulados, pero muchos de sus gestores aprovechan esta circunstancia para, con el visto bueno de las administraciones, aumentar las tarifas muy por encima de la inflación. El Índice de Precios de Consumo habría registrado en el mes de diciembre una subida que estará en torno al 0,5% en comparación con el mismo mes del año 2008, según los expertos, pero el recibo de la luz se ha actualizado este 1 de enero con un aumento del 2,6% para 18 millones de usuarios domésticos, y los responsables de trenes y autobuses intentan aliviar las cuentas de explotación de estos servicios públicos con cargo al bolsillo del usuario.

Los precios de consumo bajaron de forma efectiva durante el año pasado, porque, a falta de conocer el dato del último mes del año -el Instituto Nacional de Estadística hará público un primer avance del IPC armonizado el 5 de enero- la tasa media anual de inflación de 2009 arroja una caída de unas tres décimas. Apuntan los analistas que en el año que estrenamos la inflación media podría situarse en una horquilla del 1% al 1,2%.

No hay justificación, por tanto, para un encarecimiento generalizado del transporte que alcanza en Madrid las cotas más extremas. El billete de diez viajes válido para metro y autobús que utiliza uno de cada cuatro viajeros ha experimentado un aumento de precio del 21,6% este año.

En el caso de Renfe se da la paradoja de que son los precios regulados los que más suben, con un alza media del 6% en las cercanías, mientras que aquellos en los que la operadora dispone de libertad para fijarlos han experimentado incrementos del 5% en las distancias medias y del 4% en la alta velocidad y larga distancia.

El recibo de la luz se ha encarecido el 2,6% en enero para la mayoría de los usuarios domésticos y ya lleva cinco años consecutivos subiendo por encima de la variación del IPC porque la generación eléctrica arrastra la herencia de un abultado déficit tarifario. Durante el periodo 1996 a 2002 los precios de la electricidad bajaron -las compañías habían recibido previamente una generosa compensación «por la transición a la competencia»- y se fue acumulando un importante diferencial entre costes reconocidos e ingresos.

Con cargo a la factura eléctrica hay que pagar además las primas a la generación con energías renovables y todo apunta a que la subida de comienzos de año no será la única, porque se decidirá un nuevo incremento a partir del 1 de julio. Los 4,2 millones de usuarios que han contratado tarifa de discriminación horaria o disfrutan del bono social -baja potencia de sus instalaciones, familias numerosas o con todos los adultos en paro- seguirán con la tarifa congelada.

Alza de las cotizaciones

Entre los combustibles, también se encarece la bombona de butano, en este caso el 3,4%. El envase de 12.5 kilogramos, que todavía utilizan unos 8 millones de hogares, ha pasado a costar 11,5 euros, 36 céntimos más. La variación del precio se decidió tomando en cuenta el alza de las cotizaciones internacionales del propano y el butano en un 21% así como la subida de los fletes en un 6,5% respecto a los valores que alcanzaban el pasado mes de octubre.

Finalmente, para el franqueo ordinario de una carta o tarjeta con peso inferior a 20 gramos ya necesitamos un sello por importe de 0,34 euros, dos céntimos más que hasta ahora, lo que supone un incremento del 6,25%. El envío entre 20 y 50 gramos requiere 0,45 euros, también 2 céntimos más, y mientras las tarifas de correo internacional se mantienen, se encarecen igualmente 2 céntimos los envíos con destino al resto de Europa, a los que remitir una carta de menos de 20 gramos sale por 0,64 euros y cuesta 2,88 euros su envío certificado.

La buena noticia para los consumidores es el mantenimiento del precio del gas natural, al menos durante el primer trimestre, porque esta tarifa experimenta cuatro revisiones al año. Tampoco han subido las tarifas de peaje de las autopistas dependientes del Estado. La evolución de la tarifa está vinculada a la variación media del IPC correspondiente a los doce meses anteriores y se le aplica una corrección en función de los tráficos recibidos por cada autopista respecto a los previstos en su correspondiente plan financiero. En consecuencia, algunas autopistas bajan unos céntimos -un 0,48% la Estepona-Guadiaro es el descenso más notable- mientras que en las concesiones dependientes de las autonomías hay incrementos.

Los servicios de telecomunicaciones están liberalizados casi en su totalidad. El regulador ha mantenido en 13,97 euros la cuota mensual de abono al servicio fijo que cobra Telefónica, el único precio controlado.