La bajada del nivel del río en Jerez permite volver a sus casas a los primeros vecinos
Las familias de Las Pachecas, la barriada rural más afectada, tendrán que esperar meses para regresar
JEREZ. CÁDIZ.Actualizado:El temporal de viento y fuertes precipitaciones que durante casi dos semanas ha azotado a Jerez, especialmente en su parte rural, ha dado al fin una tregua. El daño ya está hecho, aunque no ha sido de la misma magnitud en todas las barriadas. Así, mientras la mayoría de las familias de La Greduela pudieron regresar ayer por la mañana a sus casas, coincidiendo con la entrada del Año Nuevo, otros tendrán que esperar días (en el caso de El Portalillo) o incluso meses, según los casos.
Quienes peor están son los vecinos de Las Pachecas, donde el agua ha arrasado con todo. En su caso, tardarán «meses», según confirmó ayer la delegada del Medio Rural del Ayuntamiento, María del Carmen Martínez, en volver a sus hogares, donde las consecuencias han sido dramáticas. Si ellos son la cruz, La Greduela es la cara. Ayer amanecía una nueva década y los habitantes de la barriada por fin comenzaban a ver la luz. «Ha bajado bastante el nivel del agua y ya se pueden ver las parcelas de cultivo, mientras que las casas han quedado totalmente limpias», exclamaba eufórica María José Tejero, delegada de Alcaldía de La Greduela.
Tras una intensa noche de trabajo alimentando los motores de las bombas para desaguar todo lo posible, «hoy (ayer para el lector) han entrado un montón de coches con alrededor de 22 familias de las 25 que se fueron». Muy pocas, pues, quedan realojadas en otros lugares. «Y ya pueden regresar cuando quieran», afirmaba además Tejero. Después de que el Ayuntamiento instalara hace pocos años el ansiado puente a La Greduela, nadie habría imaginado que algo así sucedería. El nivel del río ha bajado desde máximos, explicaba la delegada del Medio Rural: «El sábado se alcanzaron hasta 6,59 metros de altura y hoy (en referencia al día de ayer) ya ha descendido casi un metro desde entonces, hasta 5,80». Algo que «se nota mucho, especialmente en Las Pachecas, donde ha dado un respiro muy necesario y ha permitido que el agua salga de las casas», indicó además Martínez.
Hasta después de Reyes
Pero para entrar de nuevo en sus hogares, los afectados de esta zona van a tener que esperar todavía un largo tiempo. El temporal obligó a abandonar sus viviendas el pasado domingo a un total de 26 familias de La Greduela, de las cuales la mayor parte todavía se encuentra fuera. Muchas no han tenido problemas a la hora de encontrar un sitio donde dormir, «ya que tienen segundas residencias en Jerez o han sido acogidas por familiares», aseguró la delegada.
Sin embargo, una ha tenido que ser realojada en el centro de barrio de Las Pachecas y otras dos pasan las noches en una pensión.
Las precipitaciones han dejado sus hogares en una situación lamentable, con las paredes encharcadas, mientras el barro se acumula por todas las dependencias.
Quienes también se han ido, pero por precaución, han sido los vecinos de El Portalillo, ubicada en la barriada rural de El Portal. Los propietarios de unos diez hogares, informó ayer la delegada de Alcaldía, todavía siguen fuera. «Habrá que esperar hasta después de Reyes, al menos, porque todavía hay peligro», señaló Isabel García.
Si se suman dos familias de La Ina, son en total unas 40 las que todavía no han podido regresar. El Ayuntamiento mantiene activado el Plan de Emergencia Municipal, pese a que la Agencia de Meteorología no prevé ninguna alerta por lluvias para los primeros dos días del nuevo año.
Las lluvias se resisten a dejar la provincia de Cádiz con el nuevo año y, aunque ha amainado el temporal comparado con días atrás, ayer el agua seguía dejando consecuencias. Por ejemplo, diez carreteras fueron cortadas al tráfico debido a la meteorología y al riesgo de nuevas riadas. Muchas de ellas se encontraban, de hecho, cerca del río Guadalete, que sigue bajando con su cauce bastante crecido. De ese modo, se vieron afectadas cuatro carreteras del término municipal de Jerez (CA-3112, la CA-3110, la CA-3113 y la CA-4107). El resto de carreteras se dispersaban por Bornos (la CA-6101), Paterna (junto al río del Álamo), Jimena (cerca del río Guadiaro) y municipios de la Sierra como Olvera o Zahara, en la carretera que une esta localidad con Grazalema.
Ayer, las precipitaciones cayeron con más fuerza cerca el embalse de Almodóvar, aunque apenas cayeron 10 litros por metro cuadrado. Además se disminuyó el agua desembalsada de los pantanos, lo que se notó por ejemplo en el caudal del río Guadalete, que bajó hasta un metro.
El temporal dio también una pequeña tregua el último día de 2009, aunque se recogieron 57,4 litros por metro cuadrado en Grazalema y algo más de 7 litros en El Portal. A pesar de todo, la tranquilidad del tiempo no termina de llevar la tranquilidad a las zonas afectadas por las riadas, ya que la Agencia Estatal de Meteorología anuncia que las lluvias regresarán a partir de mañana y continuarán hasta el martes, con probabilidades de precipitaciones de entre un 75 y un 100%.