POLEMISTA BIPOLAR
AL PALO Actualizado: GuardarHace unas semanas me referí a Schuster como un comediante en una hipotética compra del Xerez más propia de una inocentada que de la realidad. Me equivocaba de pleno. El comediante, el actor que no termina de romper en nada es Morales. Con su voz atiplada, ora con amenazas, con discurso lastimero, el empresario nazareno parece haber perdido el tono de caballero a carta cabal y el talante con el que llegó. Su divorcio con las peñas (precisamente siendo el hacedor de la «paz social», el que curó la honda fractura de la afición), su divorcio con el principal proveedor del club (el Ayuntamiento), su divorcio consigo mismo (carácter bipolar Joaquín contra Morales), su verbo contradictorio, sus indudables buenas intenciones del principio. Tras anunciar a nivel nacional, de madrugada por la radio, que iba a vender en unos días, ahora dice que después de los Reyes. ¿Sorprende? En 1998 había ansiedad entre los españolitos porque la Federación no cesaba a Clemente de seleccionador, por el clima hostil contra todos que había creado el vasco. Aquí es igual. Morales, por encima del bien, y habiendo hecho mal económicamente hablando (la jueza Orellana manda en el Xerez no por casualidad), parece estar a gusto en el centro de la polémica. No obstante, sorprende que sea tan difícil la venta. ¿Hay papeles secretos?¿Hay papeles, simplemente, que pueden desvelar acciones presuntamente fraudulentas en caso de venta? La actitud errática del mandatario obliga a hacer conjeturas de todo tipo. El Xerez es experto en ascensos amargos (de 2ªB a 2ªA contra Oliver, y a Primera contra Morales). Y en cuanto a los argentinos habría que preguntarles si el modelo de club que quieren es el Badajoz o Leganés que hicieron desaparecer sus compatriotas, o bien una sucursal europea como lanzadera de potenciales figuras argentinas. Éstos, que no dan gratis ni la hora, esperan a que el club se descuelgue o no para tasarlo a la baja. En tiempos de crisis, lo importante no es tanto tener dinero como tener crédito. Morales, que pasará a la historia como mandatario del primer ascenso a 1ª, ha perdido todo el crédito, y no debe convertir la decepción que provoca a diario en odio con revanchismos adolescentes. Apagar el fuego con gasolina es de irresponsables.