Holanda corrige su fallo de seguridad
LA HAYA. Actualizado: GuardarEl aeropuerto holandés de Schiphol tendrá operativos dentro de tres semanas escáneres corporales para reforzar la seguridad de los vuelos con destino a EE UU. La aplicación de esta controvertida tecnología obedece a una exigencia de la Administración norteamericana después de que los controles del aeródromo situado en Ámsterdam no detectaran el explosivo que portaba el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab y que a punto estuvo de causar una matanza en un avión que tenía como destino Detroit.
«Nuestro punto de vista es que el escáner corporal podría haber ayudado» a localizar la bomba, manifestó ayer la ministra holandesa del Interior, Guusje ter Horst, aunque reconoció que «no tenemos una certeza al 100%». Ter Horst también explicó que algunos sistemas de este tipo ya están operativos, pero que otros tienen que ser equipados con un programa informático específico para que las imágenes sean analizadas por un ordenador y no por personas, a fin de garantizar el respeto a la intimidad.
Con esta decisión de su Ejecutivo, Holanda se convierte en el primer país europeo en usar un dispositivo que permite ver implantes, prótesis y genitales. Pero el aparato ni cuenta con el apoyo de la Eurocámara ni ha sido aprobado por la UE. De hecho, en Alemania, el debate sobre su implantación ha provocado opiniones divergentes dentro del Gobierno Merkel. Y es que este tipo de tecnología ha sido rechazada por diversas organizaciones de consumidores en todo el mundo ya que puede ofrecer una imagen muy detallada del cuerpo desnudo de los pasajeros.
El proyecto de instalar escáneres en varios aeropuertos del Viejo Continente fue desechado en 2008 tras las reservas de Bruselas. Pero lo sucedido el día de Navidad parece que va a hacer cambiar las cosas, e incluso el ministro del Interior británico, Alan Johnson, indicó el lunes que se prevé poner en marcha «lo antes posible» esta tecnología en los aeródromos de Reino Unido.
En EE UU ya se utilizan estos escáneres en 19 aeropuertos, así como en varios tribunales de justicia o prisiones por iniciativa de la agencia de seguridad del transporte aéreo (TSA, por sus siglas en inglés).
En su momento, la Unión de Libertades Civiles estadounidenses (ACLU) señaló que la tecnología de estos escáneres ofrecía «un extraordinario potencial de abuso», ya que funcionan por medio de frecuencias cuyas ondas atraviesan la ropa y dibujan en la pantalla el cuerpo desnudo en tres dimensiones.