Zapatero afirma que el aviso de Rubalcaba responde a una «estrategia antiterrorista»
Rajoy elude criticar al ministro pero pide prudencia al Gobierno para no suscitar «polémicas» que dañen la lucha contra ETA
MADRID.Actualizado:José Luis Rodríguez Zapatero desveló ayer el sentido del atípico anuncio del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre los planes de ETA durante la presidencia española de la UE: responde a una «estrategia antiterrorista». Las palabras del máximo responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado despertaron importantes reproches entre sindicatos y agrupaciones de la Policía y la Guardia Civil y partidos políticos. No es en absoluto habitual que se haga una advertencia de este tipo porque, a juicio de los críticos, sólo sirve para sembrar la alarma pública. Pero en este caso, según el jefe del Ejecutivo, había una intención.
La comparecencia conjunta de Rubalcaba y el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, buscaba un impacto en la banda terrorista que, desde hace meses, está sumida en un debate interno sobre el uso de la violencia. Eso dio a entender Zapatero, pero no dio más detalles con el argumento de que es preciso ser «cautos» para que la estrategia se pueda desarrollar en toda su «profundidad». De este modo, sacó la cara por su ministro al que se ha llegado a reprochar que diera una publicidad gratuita a ETA, justo cuando era noticia únicamente por su desmantelamiento y las detenciones de sus dirigentes.
«Hay cosas que se pueden dudar, pero que tenemos un ministro del Interior capaz, convincente y que dirige bien la política antiterrorista, no», defendió. La lucha contra ETA fue de hecho una de las acciones del Gobierno que Zapatero puso en valor en su balance de gestión de 2009. Aseguró que la banda sufre un «permanente acoso» y vive un constante «proceso de debilitamiento» que se traduce, entre otras cosas, en la detención de 124 miembros de la organización criminal y 20 de la 'kale borroka'. Aún así, recordó a los tres asesinados en estos doce meses: el policía nacional Eduardo Puelles y los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva. «Sólo tendremos plena satisfacción cuando esto termine», subrayó.
Tres años después de que saltara por los aires su diálogo con la banda, Zapatero se ratificó en que intentarlo fue un acierto porque ha tenido, a su juicio, consecuencias positivas. Se mostró así convencido de que aquel episodio abrió discrepancias en el seno de la organización que han conducido a la actual discusión interna. «Sin duda -afirmó- ha tenido un efecto de debilitamiento del bloque que ha apoyado la violencia fanática».
Apoyo del PP
Otra muestra de que las cosas han cambiado en los últimos años fue la actitud del líder de la oposición a raíz de esta polémica. Mariano Rajoy apoyó a Alfredo Pérez Rubalcaba, pero con matices. Rajoy se mostró confiado en que el ministro del Interior haya «sopesado» las ventajas y los inconvenientes de realizar anuncios sobre posibles atentados de ETA y renunció a hacer juicios concretos sobre este asunto. Pero también reclamó prudencia.
«Sí creo que sería bueno que los responsables de Interior hicieran una reflexión porque algunas decisiones se acaban convirtiendo en polémicas que no ayudan en nada a la lucha antiterrorista», señaló tras recordar que su partido ha mostrado su total apoyo al Gobierno en la lucha antiterrorista desde que «rectificó» y se comprometió a no negociar con los terroristas y a poner todos los instrumentos al servicio de la derrota de la banda.