ESPAÑA

Rajoy lamenta el año perdido en política económica

El líder la oposición acusa al presidente de engañar a los españoles al vaticinar la salida de la recesión el año que viene

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy atribuye a José Luis Rodríguez Zapatero la inusitada capacidad de trazar una línea entre lo real y lo imaginario con la que logra defender una tesis y la contraria. Lejos de pretender halagarlo, el líder del PP acusa al presidente del Gobierno de engañar a los ciudadanos al vaticinar que la recuperación económica llegará en 2010.

Rajoy, que ayer examinó la actuación del Ejecutivo en 2009, mantiene su crítica en una ecuación simple: o Zapatero mintió ayer al pronosticar que España remontará la crisis el año que viene o mintió al aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2010, cuyas previsiones macroeconómicas fijan un descenso interanual del Producto Interior Bruto del 0,3 % y la destrucción de 300.000 nuevos empleos. «O mintió en las dos ocasiones», sentenció.

Rajoy golpea al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en su flanco más débil y cercena cualquier intento de los socialistas de dar por campeado el temporal. Y lo hace con la contundencia de unas cifras y porcentajes que califica de inadmisibles: 4, 5 millones de desempleados, una tasa de paro juvenil del 42, 5%, un déficit del 6, 79 del PIB (71.000 millones de euros) y un gasto que supera en un 73% los ingresos del Estado.

Con este panorama, Rajoy recomienda a Zapatero que diga la verdad y que no intente edulcorar una realidad económica que se ha convertido en la mayor preocupación de los españoles. El máximo responsable de los populares sabe que debe abanderar este descontento si quiere llegar a la Moncloa en 2012 y, sobre todo, que no le basta ya con señalar los despropósitos del PSOE, sino que debe aportar alternativas. Por eso, trufa en su discurso descalificativos a la política «suicida y chapucera» de Zapatero, que no piensa respaldar en ningún momento, con guiños a la esperanza de una mejoría real que llegaría, en todo caso, con las propuestas del PP que permitirían abandonar la recesión «antes y en mejores condiciones».

Rajoy desmenuzó las medidas anti-crisis desarrolladas por Zapatero en este año que termina como base a uno de los argumentos que más repitió en su comparecencia: «Hemos perdido un año para la recuperación económica del país». Desacreditó desde la Ley «trastero» de Economía Sostenible hasta las subidas del IRPF -con la retirada del incentivo de los 400 euros-, del IVA, de los impuestos especiales y de la penalización del ahorro.

Frente a este «cúmulo de despropósitos» del Gobierno, fruto de una política «equivocada», el PP propone controlar el gasto público, reestructurar de forma eficaz el sistema financiero -para que el crédito llegue a familias y pequeños y medianos empresarios- y emprender una reforma laboral y fiscal que permita generar empleo.

Rajoy mantiene que la errática política económica de Zapatero resume el resto de su acción de gobierno. Sobre todo porque, a su juicio, es incapaz de reaccionar ante problemas concretos, entre los que citó los casos del pesquero 'Alakrana', de la activista Aminatu Haidar, de los incidentes en Gibraltar o del problema en los aeropuertos.

Además, le recrimina a Zapatero que ponga sobre la mesa problemas que nadie demanda, con los que sólo logra «dividir a los españoles» como la ley del Aborto o la controversia sobre los crucifijos en los colegios.

El diagnóstico popular también subraya un notorio «descontento social», que se ilustraría con las manifestaciones protagonizadas por diversos colectivos en el último año.

¿Esta convulsión económica y social que promulga el PP es suficiente para reclamar un adelanto electoral? Rajoy opina que no. Eso sí, a pregunta de los periodistas dejó abierta la posibilidad de presentar una moción de censura contra el PSOE, aunque ahora tampoco considera que sea el momento más idóneo.