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A la calle en el día de Año Nuevo
Una madre con dos hijos pequeños reclama desesperadamente una vivienda tras haber recibido una notificación de desahucio Una familia es obligada a desalojar el piso en el que vive antes del sábado
JEREZ. Actualizado: Guardar«Me van a echar a la calle si no abandono la casa en la que vivo antes del sábado». Ésta es la triste perspectiva de Tamara Trinchete y su familia, dos niños pequeños, para comenzar el Año Nuevo. Mientras la mayor parte de los jerezanos despedirán 2009 entre risas, alegría y comiendo las tradicionales uvas, Tamara tendrá que sobreponerse a la angustia que ya la acecha a muy pocas horas de que termine un año marcado por la crisis económica. Aunque reconoce que ocupa ilegalmente el piso en el que reside en León de Carranza, también pide auxilio ante la difícil situación por la que atraviesa.
«El anterior inquilino me entregó las llaves de la casa y yo me metí porque no me quedaba otro remedio: no tengo trabajo y mi marido está en prisión», se defiende esta joven de tan sólo 22 años.
Padre y marido en prisión
Su esposo cumple condena en Puerto III y todavía le quedan cinco meses para poder volver a respirar el aire de la calle. «¿No podrían esperar?», se pregunta. La notificación de desahucio de la Junta de Andalucía -propietaria de esta VPO- es, sin embargo, inminente.
El padre de Tamara también se encuentra recluso en el mismo centro penitenciario portuense. «La droga es muy mala», lamenta su propia hija.
Pero a lo que realmente tiene miedo es a quedarse en la calle, ya que si se niega a abandonar el inmueble, el desalojo será forzoso. «No tengo adonde ir», asegura, a la vez que amenaza con «acampar a las puertas del Ayuntamiento si es necesario». Es lo que han hecho otras familias, con desiguales resultados, antes de ella.
«No tengo para pagar un alquiler ni nada», insiste esta mujer, que pide al menos poder seguir viviendo en el minipiso de una habitación que comparte con sus dos hijos de uno y tres años.
La madre de Tamara es, además, su vecina. Pero mudarse allí no es una buena opción, porque en el pequeño inmueble se hacinan hasta siete personas. Un 'piso patera' en el que también habitan sus tres hermanos y su sobrina, entre otros.
Desde la Delegación de Vivienda de la Junta reconocen la situación de esta persona, que «como ella misma admite ocupa ilegalmente la casa». En estos casos, señalan, «lo que se intenta es buscar vías de regularización», algo que se lleva a cabo mediante la cooperación con el Ayuntamiento. Sin embargo, también destacan que existe una lista de espera importante que hay que respetar.