Navidades ultracongeladas
Actualizado: GuardarQuizá sea un poco pronto para andar felicitando ya el año nuevo, pero los protagonistas de la foto están muy acostumbrados a romper el hielo: son miembros de un club de 'natación invernal' de Krasnoyarsk, en Siberia, y suelen celebrar estas fechas con un decidido chapuzón en el río Yenisei. Esta vez, además, han aprovechado la excursión para asomarse al mundo desde ese enorme 2010 excavado en la nieve de la ribera.
La mayoría luce el bañador propio de su deporte, pero, si se fijan, hay algunos elementos discordantes. Delante, retozando y cargándose la disciplina de grupo, se ve un tigre: suponemos que se trata de un tigre siberiano, espléndido felino en riesgo de extinción, aunque esta versión doméstica con mono naranja presenta una estampa bastante menos imponente. Al fondo destaca una morsa, el animal que simboliza a los nadadores invernales de Rusia: en realidad, son 'morsas' los cuarenta que salen en la foto, y a mucha honra. Y, en la parte inferior del dos, tienen nada menos que a Ded Moroz, el Papá Noel ruso, evolución de una temible figura pagana que tenía la fea costumbre de congelar a la gente. La verdad es que, con los 36 grados bajo cero que había a medianoche de ayer en Krasnoyarsk, tampoco le hará falta esforzarse mucho.
Los aficionados a zambullirse en aguas gélidas aseguran que es una práctica buenísima para la salud, que los deja como nuevos y les ayuda a prevenir enfermedades. Pero, aunque nadie podrá negar que se les ve robustos y contentos, aquí seguiremos siendo más partidarios del hielo en cubitos.