El Gobierno elude polemizar con los obispos sobre el aborto y los distintos modelos de familia

El Gobierno elude polemizar con el episcopado español, que a través de su presidente, Antonio María Rouco Varela, volvió a criticar el domingo en la multitudinaria misas de la familias la 'ofensiva laicista' que para la jerarquía eclesiástica suponen la nueva Ley del aborto, la que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y el uso de sistemas anticonceptivos como la píldora del día después. Dado que uno de los pocos ministros del Ejecutivo que tenía ayer en su agenda un acto público era el titular de Industria, Miguel Sebastián, fue a él quien se le pidió opinión sobre la postura de la Conferencia Episcopal y su condena de cualquier modelo de familia distinto a de la tradicional cristiana. Un rechazo que para los colectivos homosexuales atenta contra la diversidad reconocida por el estado.

Rouco Varela dijo que el actual panorama de la familia en Europa no es «halagüeño» y «se agrava» con las medidas legales que facilitan el divorcio, el aborto. la extensión de la crisis y del paro y que «el futuro moral, espiritual e, incluso, biológico de Europa, pasa por la familia realizada en su primordial y plena verdad».

«El Gobierno tiene pleno respeto al derecho de expresión y manifestación» dijo el ministro de Industria. «El Ejecutivo respeta todas las opciones, pero a su vez defiende los derechos de todos los ciudadanos sin restringir los de ninguno» agregó Miguel Sebastián que presentaba ayer la prórroga del plan 2000E de ayuda a la compra de turismos.

Ofensa y respaldo

Quienes sí se sienten ofendidos por la homilía del prelado son los miembros de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), que reclaman «la riqueza de la diversidad familiar y la importancia de su reconocimiento y no discriminación» frente a la condena de de Rouco Varela de los «otros» modelos familiares distintos al católico fundamentado en el matrimonio de un hombre y una mujer. A juicio de este colectivo, la defensa de los obispos de «un modelo de familia excluyente y único, el que cumple sus cánones, deja fuera toda una diversidad familiar reconocida y garantizada por el Estado español».

Recuerdan desde la FELGTB que «la ley ampara no sólo la elección del modelo familiar, sino la no discriminación, con independencia de su composición». A su juicio, la jerarquía católica «se deja llevar por una ideología intransigente y antidemocrática que dista de los valores de nuestra sociedad, a la que no permite desarrollarse en total libertad». Ante este actitud de la CEE, los colectivos de homosexuales reclaman la suspensión de los pactos de Estado con el Vaticano.

Quien sí respalda la postura de Rouco y del episcopado es Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, para quien en España como en Europa «hay muchísima gente a la que la familia le importa de verdad y que están dispuestos a dar la cara por la familia».

Ante los micrófonos de la COPE Blanco sostuvo que la homilía de Rouco «refleja una vez más que la voz de la Iglesia católica es la más coherente y sistemática en defensa de la familia que queda en el mundo occidental».