Ciudadanos

Las armas de los servicios de emergencia ante una adversidad

Protección Civil, Bomberos, Emergencias 112 y la Policía trabajan juntos por las lluvias

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando suenan los primeros truenos y rompe a llover todo está preparado si se trata de una alerta naranja en la provincia. Nada puede parar la tormenta, pero el trabajo si puede planificarse para que los daños ocasionados sean los menos posibles. Así lo asegura el delegado de Protección Civil del Ayuntamiento de San Fernando, José Miguel Rodríguez Villalón. «Cada uno tiene su cometido pero en caso de temporal trabajamos de forma conjunta para agilizar los servicios a los que hay que acudir», explicó.

La voz cantante la tiene, en estos casos, el servicio Emergencias 112 que en la mayoría de las ocasiones suele ser quien recibe la llamada de ayuda de los ciudadanos y desde la centralita la traslada a los cuerpos de seguridad o al Consorcio de Bomberos. También la Policía Local juega un papel importante en las labores de colaboración. «A través de la radio policial sabemos donde están ellos o los Bomberos e intentamos acudir a donde se esté produciendo otra incidencia». Pero además en caso de fuertes lluvias también juegan un papel primordial otras delegaciones municipales. La de Desarrollo Sostenible es la que vela por el estado del alcantarillado. «Los husillos se van levantando a lo largo de toda la ciudad, empezando por las zonas más conflictivas, para asegurar que el agua va a correr más rápido y evitando los atascos en la medida de las posibilidades de la red de alcantarillado».

Pero también deben estar preparados para retirar de carreteras y calzadas árboles arrancados por el viento, enseres o vallas. La comunicación se convierte en situaciones de emergencia en el elemento fundamental para que el trabajo en equipo se realice de forma correcta.

Los mecanismos de seguridad se activan cuando Emergencias 112 declara dónde y desde qué hora la ciudad se encuentra en alerta. Desde ese momento en el municipio se trabaja también para asegurar las viviendas de las zonas más bajas. Los camiones llegan con losas y cemento para tapar las puertas más de medio metro, por lo que pueda alcanzar el nivel del agua en caso de inundación. Pero sin duda la fuerza de los temporales suele hacer estragos y ni la mejor de las coordinaciones es suficiente, sin embargo, según asegura Rodríguez Villalón calculan «el agua que puede caer y como puede afectar y sin duda estamos preparados cada vez más para intentar que todos los trabajadores y voluntarios estén como refuerzo en los casos en que se produzcan alertas».