El director bilbaíno comienza en enero el rodaje de 'Balada triste de trompeta'. :: JOSÉ RAMÓN LADRA
Sociedad

«Confío en que Almodóvar y Garci vengan a los Goya»

El cine español contempla con zozobra el 2010 bajo la amenaza de la piratería, la decisión de los tribunales y la mala imagen de ser un sector subvencionado Álex de la Iglesia Presidente de la Academia del CineEl director advierte del «momento terrible» que vive el audiovisual y culpa a las operadoras de la piratería: «Si el ADSL se pudiera obtener gratis surgirían mil leyes»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Vive tal estado de estrés que antes de la entrevista ha hecho parar al taxista. «Para vomitar, por la ansiedad». Álex de la Iglesia alterna sus obligaciones como presidente de la Academia del Cine con el inminente rodaje de su nueva película, 'Balada triste de trompeta'. «El único problema es que la gala de los Goya se celebra en medio».

-Qué paradoja. Nunca ha ido mejor el cine español en taquilla y seguimos hablando de lo malo que es y lo subvencionado que está.

-Ya. Nunca se habla de que va bien. Pero la culpa también es nuestra, por no saber contar que va mejor que nunca. Toda crítica conlleva, si hay honestidad, una autocrítica. Los del cine somos muy independientes, vamos cada uno por nuestro lado. Y eso se tiene que acabar. Tenemos que buscar una voz única. Cuando hayamos ordenado el cuarto podremos salir a jugar fuera.

-¿Qué hace para conseguirlo?

-La Academia nunca ha estado tan unida. Hemos conseguido una gran presencia institucional, somos una voz que cada vez importa más.

-Habla de unidad, pero de cara al público...

-Sí. Debido a esa autocrítica siempre estamos discutiendo. El problema es que deberíamos hacerlo de puertas adentro. Desgraciadamente, somos carnaza de los medios, interesa mucho que estemos desunidos por intereses económicos enormes.

-Pocos y mal avenidos.

-Sí. El cine no deja de ser un reflejo grotesco del espíritu nacional. Yo me he reunido con todo el mundo, pero cuando le das la razón a uno se la quitas a otro. He tratado que distribuidores y exhibidores estén más cerca de nosotros, porque los problemas nos implican a todos. El audiovisual está en un momento terrible, se cierran empresas y hay un montón de frentes abiertos. No sólo está la piratería, también la posible inconstitucionalidad del 5% de inversión obligatoria de las televisiones. Un montón de cosas que ponen en peligro la producción en este país.

-Cineastas contra la Orden apostó por llevar su enfado a Bruselas y a la Audiencia Nacional.

-Ha habido falta de comunicación y de confianza. Cuando las televisiones van a hablar con el Gobierno, se reúnen antes y unen sus voces. Si nosotros tuviésemos su capacidad negociadora nos iría bastante mejor.

-Con la Orden a estudio por la Comisión, ¿se pueden paralizar proyectos? ¿No veremos cine español en 2010?

-No. En absoluto. Estoy convencido de que Bruselas aceptará la Orden. Y cuando la tengamos podremos matizarla todo lo que sea necesario. Y cambiarla.

-¿Le afecta a su rodaje?

-Me afecta de otra manera, próximamente. Como presidente de la Academia no creas que lo tengo mejor que otros, todo lo contrario. Antes eran once semanas de rodaje y ahora son nueve. Ruedo con el agua al cuello, pero eso hará que trabaje mejor.

-¿La ministra de Cultura y el director general de Cinematografía, Ignasi Guardans, seguirán en su puesto?

-Lo están haciendo muy bien. ¿Que lo pueden hacer mejor? También, como todos. Yo pocas veces he visto mayor capacidad de diálogo por parte del Gobierno. Nunca se habían celebrado tantas reuniones, donde, por cierto, estaban los Cineastas contra la Orden.

-¿Por qué criticaban en Internet a González-Sinde veinte minutos después de jurar el cargo?

-No pasa con otros ministerios. Llamamos la atención. El cine está en boca de todos. Poca gente habla después de comer de la agricultura como una cosa simpática. Todos nos sentimos capaces de opinar sobre cine, y eso es bueno. Aunque sea duro para nosotros, que nos debemos al público. Tenemos que estar cerca de los espectadores. Y de Internet. En mí se unen todas las facetas: soy usuario de la Red, bloguero, director de cine...

-La Ley antidescargas ha despertado las iras de los internautas.

-Se manipula y tergiversa mucho. El usuario no es el problema, él nunca tendrá la culpa de nada. De lo que se está hablando es de la gente que utiliza material ilegal para lucrarse. Son 200 páginas web controladas y conocidas que ganan dinero con las películas de los demás.

-Según el presidente Zapatero no se cerrarán.

-El presidente no estuvo muy acertado al decir que no cerrará ninguna; espero que, por lo menos, cierre las de pornografía infantil. No acertó con sus palabras desestimando la labor de su propia ministra. Hay mucho populismo, todo el mundo quiere quedar bien con Internet porque es una herramienta brutal y los internautas lo saben. Los políticos quieren utilizar la Red como arma arrojadiza para ganar más votos.

-¿Cómo solucionaría las descargas ilegales?

-Yo no tengo la solución. No soy político. Este cargo no es remunerado, lo hago exclusivamente porque alguien tiene que hacerlo. Intentaría llegar a un consenso y mirar cómo lo hacen fuera. En Francia e Inglaterra hay leyes infinitamente más salvajes que la nuestra.

-Se han producido las primeras detenciones de piratas en España.

-Siempre he dicho que es bueno hacer las cosas con calma y encontrar alternativas, pero llega un momento en que hay que buscar soluciones.

-Apenas hay ofertas de contenidos de pago en Internet. Si me quiero bajar una película, tiene que ser pirata.

-Esa es la clave. Ahora están Filmotech, Filmin..., pero hubo un momento en que era más fácil bajártelas ilegalmente. Primero tenemos que parar el hundimiento de la industria. Y después buscar los cauces para que haya descargas legales, como ocurre en Spotify e iTunes.

-Los internautas hablan de amenaza a la libertad de expresión, del derecho a compartir la información...

-Eso es totalmente demagógico. Nadie va al quiosco y se lleva un periódico por la cara, a pesar de que tengamos los diarios en Internet. Todo pasa por una concienciación moral que es muy complicada de aceptar y entender cuando no se ha dado durante mucho tiempo. Tenemos que tener paciencia y explicarle a la gente lo que ocurre.

-Ha dicho que las salas tienen los días contados.

-Yo amo el cine en pantalla. Una de las soluciones sería estrenar las películas al mismo tiempo en las salas y en Internet, pero los exhibidores lo consideran un crimen. Es difícil encontrar el entendimiento de toda una industria. Todos sabemos quién es el culpable.

-¿Quién?

-Todos sabemos quién se lucra, más allá del que pone una página web. A quién interesa que se descarguen películas. Quién está ganando con las tarifas planas. Hasta se publicita en los anuncios: 'Bájate más rápido'. Y nadie les sopla en la oreja, porque tienen mucho poder. Si el ADSL se pudiera piratear y obtener gratis, entonces cambiarían las cosas. De pronto habría miles de leyes.

Pagarle a Penélope

-¿Toca reconversión industrial?

-Como si fuésemos Altos Hornos... Me parecería bien si para dar ese salto hubiera una red. Pero no la hay y podemos palmar todos.

-Quizá el futuro sea un tipo que graba su película en una pequeña cámara, como 'Paranormal Activity', y la cuelga en la Red. Y después superproducciones tipo 'Avatar' para ver en 3D en un centro comercial.

-Entonces el cine se parecería mucho a YouTube. Tendríamos miles y miles de películas sin ningún interés y dos o tres genialidades que habría que buscar desesperadamente. Perderíamos cualquier producción ambiciosa. Como ahora no hay leyes ni protección, sólo se salvan los muy poderosos y los muy pequeños, como en una guerra, el que vive en un búnker de hormigón armado y el que se escurre entre los escombros. El resto que andamos por la calle lo tenemos crudo.

-'REC 2', 'Ágora', 'Planet 51', 'Spanish Movie'... Ni rastro de la Guerra Civil.

-El cine español ha cambiado para gustar al público. Y eso pasa por globalizarlo, por no mirarnos tanto el ombligo. Por cantar en inglés, como Dover. Por buscar mercados y dinero fuera de España. Tengo muchos amigos que ya sólo piensan en estrenar fuera, porque están agotados de intentarlo aquí. ¿Vamos a perder las ganas y la vida luchando? Nos vamos fuera.

-El éxito de 'Spanish Movie' es un buen ejemplo.

-Es una de las películas más inteligentes que hemos hecho. Utilizamos el truco de una película americana y nos reímos de lo que más nos apetece: nosotros mismos.

-¿Por qué sale en el filme haciendo de trilero?

-Porque es mi profesión, soy trilero haciendo cine y en la Academia.

-¿Quién se va a llevar los Goya?

-Este año está emocionante. Hay un montón de películas muy buenas. No te voy a destripar quién viene; como no pagamos, si aparece Penélope es porque no tiene trabajo. Y lo mismo Javier Bardem.

-¿Y Garci y Almodóvar?

-Confío en que estén allí. Para 2011 preparamos un gran proyecto que no puedo contar todavía. Si sale adelante, si no nos atacan los monstruos, van a cambiar mucho las cosas. La idea es internacionalizar los premios.

-¿Se celebrará la gala en el extranjero?

-No, no. En Madrid, pero no en el mismo sitio.

-¿Se premiará a actores extranjeros?

-No puedo decir más. Si cuento lo destripo, porque es brutal. Muy, muy ambicioso. Un cambio que repercutirá a nivel social. Pero he firmado documentos de confidencialidad. Este año tenemos la intención de mejorar los Goya, pero humildemente te digo que esta edición es la última de la antigua versión de los Goya.