«Salimos como ratas, y llevamos dos días en el coche»

Este vecino de La Corta fue uno de los primeros en ver cómo el agua del Guadalete se colaba por las rendijas e inundaba su casa. Y es que hace ya dos días que Moisés Vega y su familia tuvieron que salir corriendo de su vivienda, los mismos que él y su mujer llevan durmiendo en el coche, porque «no tenemos a donde ir».

A las niñas sí les pudo buscar acomodo en casa del abuelo, a salvo «del relente de la noche, de la humedad y del peligro que supone que el cauce del río no parece de subir más y más». Pero él y su mujer han tenido que hacer noche en el vehículo desde que se les inundara su casa de dos habitaciones justo en la ribera del Guadalete.

Moisés se queja de que lo que está pasando ahora «es lo de siempre». «En cuanto caen cuatro gotas empieza el peligro por el desbordamiento del río, y a salir corriendo».

Hace dos días les volvió a ocurrir lo mismo, y aunque al principio «no le dimos mucha importancia al agua, poco a poco nos percatamos de que la cosa se iba poniendo fea y tuvimos que salir huyendo como ratas, y casi con lo puesto».

De hecho, esta familia apenas ha tenido tiempo de sacar de su vivienda algunos enseres. «Sólo hemos salvado la televisión, la nevera y algo de ropa para las niñas», dice este jerezano mientras mira de reojo a la puerta de su hogar en el que tiene aparcado un remolque.

Lo peor es que la crecida del río va a peor y Moisés se teme que aún le queden varias noches de pasar frío en el coche. «Aunque ahora descendiera el caudal del Guadalete mi casa quedará sucia e inundada de barro y humedad, y allí no puedo volver a meterme con mis niñas», se queja.