Las estrellas vencen a los nubarrones
El mal tiempo mermó la afluencia de público al José del Cuvillo, que vibró con la presencia de grandes figuras El meta Pinto fue el auténtico referente en un partido al que también asistieron Chico, Juanito y Jurado, entre otros
EL PUERTO.Actualizado:A pesar de las inclemencias meteorológicas, el estadio José del Cuvillo acogió en el día de ayer una jornada inolvidable. No era para menos, pues sobre el terreno de juego del coliseo portuense se dieron cita grandes representantes del balompié provincial que, junto a artistas del mundo de la música, aportaron su granito de arena para colaborar con el histórico Racing en su lucha por la subsistencia.
Especialmente emotivo fue el reencuentro de Pinto con sus paisanos. Aunque nunca llegó a defender la elástica racinguista, el guardameta del Barcelona no dejó pasar la oportunidad y colaboró con el club rojiblanco. El hexacampeón, vitoreado por la parroquia local, demostró sus cualidades en el rectángulo de juego (una parada tras disparo de Abel Calatayud y una excelente intervención tras una vaselina de Lolo Prado así lo atestiguan) y, sobre todo, dejó una grata imagen de cara a la galería. Su sencillez fue digna de elogio, aspecto que los aficionados no dudaron en reconocer.
Otro de los grandes aclamados fue el gaditano Chico. El jugador del Almería regresaba dos años después a la que fue su casa y, como no podía ser de otra manera, su reaparición fue brillante. Durante los 90 minutos que estuvo sobre el césped, Chico, que actuó en el centro del campo, redondeó la faena con un gran gol desde media distancia.
Por otra parte, los 'colchoneros' Juanito y Jurado tampoco quisieron perderse la cita. El central gaditano se mostró seguro durante los 45 minutos que participó, mientras que el fino futbolista sanluqueño dejó destellos de su mejor fútbol en El Puerto. Suyas fueron las jugadas más vistosas del primer periodo, merced en buena parte a la colaboración en la punta de lanza de su paisano Nolito, actualmente en las filas del Barça B.
Rostros conocidos
Raúl López, emblema del Cádiz durante los últimos años, fue otro de los asistentes. Curiosamente, el jerezano, que anotó uno de los goles del partido, volvió a coincidir con Jesús Velázquez y Abraham Paz, dos de sus antiguos compañeros en el conjunto amarillo. Eso sí, la asistencia de los dos últimos estaba totalmente justificada, ya que ambos defendieron la elástica del Racing en diferentes etapas.
Asimismo, el meta Wilfred, el defensa Salido y el delantero Moncho, que formaron parte del mejor Racing de los últimos tiempos, revivieron viejas etapas, situación que no pudieron repetir Zúñiga, Masegosa o Alberto Merino, entre otros, a los que el mal tiempo imposibilitó su estancia en el coliseo de Valdelagrana.
El portuense Álex Cruz, 'Tati' Maldonado (Sporting) y Álex Quillo, actualmente en las filas del Almería, engrosaron la lista de convocados, una lista en la que tampoco faltaron Ramón Blanco desde el área técnica, Paco Zaya y Juanma Martín (campeones del mundo de fútbol playa), así como los componentes de De Cai y Kiko (Kiko & Shara), que logró anotar un gol desde los once metros tras caer el roteño Zafra dento del área. No en vano, el que fuese jugador de Cádiz y Racing Portuense, y actual secretario técnico de la entidad porteña, volvió a vestirse de corto en un partido en el que su hijo formó parte del equipo local.
A fin de cuentas, un equipo de innegable calidad que derrotó por un contundente 1 a 6 al Portuense, que, pese a la abultada derrota, dejó una buena imagen sobre el rectángulo de juego.
Sea como fuere, el buen gol deVillalba sólo sirvió para maquillar el marcador frente a los goles anotados por Raúl López, Chico, Álex Quillo, Juanma Martín, Kiko y Maldonado. En definitiva, una desapacible mañana que, pese a restar bastante público en las gradas, no pudo impedir que la cita pudiera celebrarse.
Al fin y al cabo, los racinguistas (entre ellos Francisco Parra, socio número uno y al que el club le condecoró con la insignia de oro) no olvidarán la desinteresada ayuda de unos profesionales hacia un histórico que no pasa por su mejor etapa.